La estéril protesta de Llach y Borràs no impide a los técnicos de Aragón ver 'in situ' las pinturas de Sijena

Se repite el guion: como ya ocurrió con la visita del Rey Felipe VI a Barcelona y a Gerona la semana pasada, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) liderada por Lluís Llach había convocado una protesta este lunes contra la presencia de los técnicos del gobierno de Aragón en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) para evaluar las pinturas de Sijena.

La protesta, de nuevo, ha permitido comprobar el escaso músculo con el que cuenta actualmente la ANC: apenas unas 50 personas se han reunido en las puertas del museo este lunes. Protestaban contra lo que consideran un «expolio», y que no es sino acatar la sentencia del Tribunal Supremo para que los murales románicos del monasterio de Santa María de Sijena expuestos en el MNAC vuelvan a su lugar de origen.

Lideraban la protesta, además del propio Llach, la exconsejera de Cultura Laura Borràs –que está condenada por trocear contratos y que impulsó un manifiesto contra el traslado de las piezas–; dos diputados de Junts, Ennatu Domingo y Francesc de Dalmases, y el presidente del Consell de la República, Jordi Domingo.

«Es un ataque del Estado contra la cultura catalana», ha dicho Llach, obviando que se trata de murales provenientes de un monasterio aragonés. También ha criticado a la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona por acatar la sentencia que ordena el traslado de las obras. El jueves, un juzgado de Huesca establecía un plazo de siete meses para que el MNAC devuelva las pinturas.

Han podido entrar

A pesar de la exánime protesta, los técnicos del departamento de Cultura del Gobierno de Aragón han podido entrar en el MNAC, según detallan fuentes del museo recogidas por Europa Press. Como estaba previsto, han empezado sus labores sobre las 11h, y están «trabajando con normalidad» en el museo, aprovechando que todos los lunes el museo cierra al público.

Su objetivo es evaluar el estado de las obras para ver cómo es mejor realizar el traslado. Prevén hacer una fotogrametría; pedir acceso a la documentación elaborada por el MNAC a lo largo de los años para tomar las medidas acertadas sobre el traslado, y recabar datos sobre las condiciones ambientales de las salas 16 y 17, donde están ahora las piezas, y de otras dependencias donde hayan estado antes.

Según recoge EFE, se trata de cuatro técnicos. Fuentes del museo señalan a esta agencia que los técnicos podrán estar «todo el tiempo que necesiten» y tendrán todos los datos que pidan. La consejera de Cultura de Aragón, Tomasa Hernández, había comunicado esta visita la semana pasada, tras la orden judicial que establece los siete meses de plazo.