Plato asiático de YGF Malatang, en Barcelona
Comer
Las sopas picantes que arrasan en China desembarcan en Barcelona: personalizables y al gusto
YGF Malatang, con más de 6.000 locales en el mundo, llega al Eixample con su receta estrella
Barcelona suma un nuevo destino para los fans de la gastronomía asiática con la llegada de YGF Malatang, una cadena china especializada en sopas personalizadas que ya ha conquistado paladares en medio mundo. Con más de 6.000 establecimientos repartidos por Asia y otras partes del globo, el primero en instalarse en la capital catalana lo ha hecho en pleno Eixample, en el número 732 de la Gran Via de les Corts Catalanes.
Según ha destacado Time Out, el concepto de este restaurante recuerda al funcionamiento de cadenas de comida rápida como McDonald’s o KFC, pero en versión caldosa. La experiencia arranca con un bol vacío en la mano: el comensal recorre un autoservicio lleno de ingredientes frescos y selecciona los que quiere incorporar a su sopa caliente. Fideos, carnes, verduras, tofu o setas... todo es válido. Una vez completada la selección, el bol pasa por cocina y el equipo se encarga de preparar el malatang al momento.
El precio se calcula en función del peso del plato, como en muchas tiendas de ropa de segunda mano. Cada 100 gramos tiene un coste de 2,20 euros, lo que sitúa el precio medio de un bol completo entre los 10 y los 15 euros, dependiendo del hambre —o la ambición— del comensal.
¿Qué es el malatang y por qué tanto revuelo?
Originario de la región china de Sichuan —célebre por su afición al picante—, el malatang es mucho más que una sopa. Se trata de un plato muy extendido en China y altamente personalizable, preparado con un caldo rojo especiado que mezcla chiles, pimienta de Sichuan, ajo, jengibre y, en muchas ocasiones, aceite picante. La particularidad del malatang no solo está en su sabor potente, sino también en su formato: es rápido, flexible y preparado al gusto de cada uno.
Aunque a menudo se le compara con la fondue china, el malatang ofrece una experiencia distinta. Mientras en la fondue tradicional son los comensales quienes cocinan los ingredientes en la mesa, aquí es el equipo de cocina quien se encarga de todo, permitiendo disfrutar del plato sin preocuparse por los tiempos de cocción.
Con esta propuesta, YGF Malatang se suma a la creciente oferta de cocina asiática en Barcelona, apostando por un modelo que combina rapidez, personalización y un punto picante que no deja indiferente.