La terraza del Bar Vint-i-Quatre, en el cruce de Diagonal con Tuset, en Barcelona

La terraza del Bar Vint-i-Quatre, en el cruce de Diagonal con Tuset, en BarcelonaBar Vint-i-quatre

Sociedad

Barcelona prohíbe el rastreo de bares con multas superiores a los 900 euros

Una medida que se extiende a toda la ciudad las 24 horas durante los próximos cuatro años

El Ayuntamiento de Barcelona ha ampliado la prohibición para organizar o promover actividades relacionadas con el consumo de bebidas alcohólicas, conocido como «pub crawling» o rastreo de bares. La medida tiene una duración de 24 horas, los siete días de la semana, durante los próximos cuatro años en toda la ciudad. El objetivo, según fuentes municipales, es garantizar la convivencia ciudadana, el descanso vecinal y la salud pública.

Tras la aprobación inicial del decreto, firmado por el alcalde Jaume Collboni, se abre un período de información pública de veinte días. Durante este tiempo, queda prohibido organizar, vender o llevar a cabo circuitos o itinerarios que incluyan varios establecimientos o locales de ocio de la ciudad.

Antecedentes por distritos

Ciutat Vella tenía estas rutas vetadas desde 2012, como respuesta a quejas vecinales por ruido, basura y comportamientos incívicos generados por circuitos turísticos que promovían el consumo de alcohol entre bares y clubes. En agosto de 2024, el Ayuntamiento prorrogó esa prohibición hasta 2028 con multas de hasta 900 euros para organizadores, promotores y locales colaboradores.

El Eixample incorporó restricciones a partir del 1 de junio de 2025, prohibiendo la promoción, organización y realización de rutas etílicas durante dos años, en el horario de 19:00 a 07:00 horas. También se prohíbe cualquier tipo de publicidad sobre estas actividades. La normativa contempla multas de 1.500 a 3.000 euros por promover u organizar rutas de este tipo.

La nueva normativa

En agosto de 2025, el Ayuntamiento aprobó un decreto con vigencia de cuatro años que extiende la prohibición a toda la ciudad las 24 horas del día. Con esta normativa, Barcelona supera las limitaciones a distritos específicos o franjas horarias, incorporando la prohibición a la Ordenanza de Convivencia Urbana.

Las nuevas multas quedarán establecidas así:

Organizar o promover rutas etílicas: entre 1.500 y 3.000 euros

Participar en un botellón con menores: entre 750 y 1.500 euros

Datos de sanciones

En Ciutat Vella (2012-2024): la Guardia Urbana impuso 1.123 multas a locales de ocio por promocionar rutas etílicas, con sanciones de hasta 900 euros.

En el Eixample (2023-2024): se detectaron 366 procedimientos sancionadores por venta o consumo de alcohol fuera de horario o incumplimientos asociados.

Efectividad de las medidas

Según la Guardia Urbana, la prohibición ha contribuido a reducir significativamente el número de rutas etílicas. Fuentes policiales señalan que, mientras en 2012 se interpusieron 58 denuncias relacionadas con la organización de rutas en Ciutat Vella, el año pasado solo se registraron tres, gracias al control intensificado y la vigilancia en redes sociales.

La drástica caída de denuncias desde 2022 refleja un cumplimiento efectivo en las zonas donde la prohibición lleva años implementada.

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