El minarete de Seròs contrasta con el campanario de la iglesia
Lérida
Un alcalde de Junts permite que una mezquita construya un minarete: el primero en Lérida desde la Reconquista
Según Vox, este elemento de la nueva mezquita de Seròs demuestra la «islamización de Lérida», que es un «harakiri a nuestra cultura»
Desde los tiempos de la Reconquista, en lo que hoy es la provincia de Lérida no se ha levantado ningún minarete. Estas torres, características de las mezquitas musulmanas y empleadas para proyectar la llamada a la oración, estuvieron ausentes del paisaje leridano desde el siglo XII, cuando los ejércitos cristianos pusieron fin a cuatro siglos de dominación musulmana en la región.
En 2025, no obstante, los leridanos podrán ver un nuevo minarete, por primera vez en casi mil años. Será en el pueblo de Seròs, situado a 26 kilómetros de la capital provincial y gobernado por Josep Antoni Romia (Junts). Allí, según adelantaba el medio local Segre se construirá una nueva mezquita –que sustituirá a la actual, situada en la calle Rosari–, coronada por este elemento arquitectónico.
«Desde la Edad Media, cuando Seròs, Aitona y todo el Baix Segre era de población musulmana, no se levantaba un minarete», confirmaba al citado periódico el arqueólogo Joan Ramon González. La nueva mezquita estará situada entre las calles de la Costa y del Castell de este municipio, a los pies de la colina donde se levantaba el antiguo castillo.
El minarete presenta una estructura cuadrada, es de estilo marroquí y ya está terminado. Está coronado, a su vez, por una esfera roja llamada yamur, y contrasta con el cercano campanario de la iglesia católica de la Natividad. El alcalde de Seròs confirmaba a Segre que no se podrá usar para llamar a los fieles musulmanes a la oración, ya que este uso «está prohibido por la normativa de civismo».
«Harakiri a nuestra cultura»
El anuncio de este nueve minarete ha indignado tanto a Vox como a Aliança Catalana (AC). El portavoz local de Vox en el consejo comarcal del Segrià, Josep Roca, consideró en un comunicado como «gravísimo e inadmisible» que la izquierda y el independentismo «colaboren activamente en la destrucción de nuestra cultura y tradiciones».
Roca considera la presencia del minarete como un símbolo del «avance a pasos agigantados del islamismo en Lérida» y aseguró que permitirlo «es un harakiri a nuestra cultura y nuestros derechos y libertades». Por su parte, la delegación de AC en Lérida aseguró que la noticia no es una muestra de «convivencia» sino de «islamización acelerada», con ERC, Junts, el PSC, los Comunes y la CUP como «cómplices».