El presidente de la FCF, Joan Soteras, en una imagen de archivo

El presidente de la FCF, Joan Soteras, en una imagen de archivoAlejandro Martínez Vélez / Europa Press

Investigación

Nuevo escándalo en la Federación Catalana de Fútbol: su cúpula en Tarragona contrata a sus propias empresas

Directivos de la FCF contratan compañías que dirigen o en las que trabajan

Con la llegada de Juan Francisco Muñoz a la delegación territorial de Tarragona de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), se ha vuelto a activar su convenio con Mandrágora Salud. Con anterioridad ya habían mantenido un convenio, pero con José Cosano este quedó anulado porque –según la gerente de la empresa, Beatriz Hurtado– faltaba margen de actuación.

Un margen que, al parecer, se ha restablecido. Mandrágora Salud –cuya sede social se encuentra en Vinyols i els Arcs (Tarragona)– ha firmado un convenio de colaboración con la FCF para encargarse de los servicios médicos de los deportistas federados. Esta vinculación se gestiona a través de la Mutualidad Catalana de Futbolistas (MCF).

Aparte de los servicios médicos, Mandrágora Salud tiene también convenios para emitir Certificados Médicos Deportivos (CMD) oficiales, necesarios para las licencias federativas de fútbol y fútbol sala. Los jugadores deben ir obligatoriamente a este centro, especializado en medicina del deporte, traumatología y fisioterapia, para las revisiones básicas

Además, según el convenio, cuando exista una lesión deportiva cubierta por el seguro, los servicios se gestionan a través de la MCF, quien tiene la póliza principal con los centros concentrados para urgencias y tratamientos de lesiones. El convenio cubre los costes de los CMD. Si hablamos del coste de la visita de medicina del deporte, oscila entre los 35 y 90 euros.

Conflicto de intereses

Hasta aquí, nada hace sospechar que esté ocurriendo nada irregular. El problema está, no obstante, en la relación existente entre Juan Francisco Muñoz –que también es vocal de la Junta Directiva de la FCF– y Beatriz Hurtado. Según ha podido comprobar El Debate, Muñoz trabaja en Mandrágora Salud.

El régimen jurídico aplicable a los directivos de las entidades deportivas en Cataluña está regulado en el Estatuto de los directivos, que prohíbe expresamente que un directivo contrate con la propia entidad a través de sus empresas, o con las que tenga vínculo, o en nombre de terceros. Es una figura que el decreto describe como una prohibición de «autocontratación» y que alcanza también a empresas de cónyuges y familiares próximos. En resumen: la normativa persigue evitar que el directivo se convierta en palanca de ventajas económicas privadas.

El segundo conflicto se llama Soccer Dreams Group (SDG). Es una agencia de asesoramiento integral del futbolista, cuyo equipo está formado por Hurtado y Muñoz. Se trata de una empresa dedicada a la representación e intermediación de futbolistas a nivel internacional, con el foco puesto en Europa y el continente americano.

Y no sólo eso: como se puede comprobar en la web de SDG, Mandrágora Salud es uno de sus partners, o socios colaboradores. Hurtado fundó esta empresa y la dirige desde 2020, pero no sólo eso: Hurtado es, desde septiembre de 2025, subdelegada en Tarragona de la Federación Catalana de Fútbol. Si tenemos en cuenta el citado Estatuto de los directivos, las irregularidades dentro de la delegación de Tarragona de la FCF son evidentes.

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