Pedro Sánchez y Ximo Puig, en la Moncloa
Comunidad Valenciana Alicante, en pie de guerra por el «engaño» en las cuentas de Sánchez
El sector empresarial y partidos llaman a la «unidad» frente a unos Presupuestos que colocan a la provincia a la cola de las inversiones
La presentación de los Presupuestos Generales del Estado suele ir acompañada de un conjunto de frases tópicas. Mientras para el Gobierno de turno las cuentas públicas son las «más sociales y solidarias de la Historia», para la oposición son «irreales» y «electoralistas» y los territorios en que gobierna salen «perjudicados».
Los últimos Presupuestos de la legislatura han confirmado este hecho y el ejemplo más claro es el de la provincia de Alicante. A siete meses de unos comicios municipales y autonómicos trascendentales para el devenir político de Pedro Sánchez, la batalla electoral en la Comunidad Valenciana se prevé la más disputada.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, comprobará el grado de aceptación social del tripartito de izquierdas y se jugará el liderazgo regional ante el popular Carlos Mazón. Consciente de ello, Sánchez ha hecho que Alicante sea la provincia española en la que el Gobierno central menos va a invertir en 2023. Casualidad o no, Mazón es alicantino y preside la Diputación Provincial.
Según el líder de los populares valencianos, la decisión del presidente del Gobierno supone «un agravio, un ninguneo y una humillación» para los alicantinos y considera que ya es «hora» de que Sánchez se entere de lo que es la provincia de Alicante y de lo que se merece».
«Manifiestamente mejorables»
Para Mazón, la situación es tan grave que ya no le valen «los paños calientes». Y no es para menos, ya que la cantidad destinada a la provincia prevista por Hacienda es de 160 millones de euros, menor que la del ejercicio anterior. Además, supone un tercio de lo que tendría que recibir, a tenor de los criterios de población estipulados por el propio Ministerio de María Jesús Montero.
El perjuicio para los intereses de los alicantinos es tan evidente que el propio Puig ha calificado las inversiones estatales en la provincia como «manifiestamente mejorables». Desde que el presidente valenciano anunció una bajada de impuestos contradiciendo la hoja de ruta de la Moncloa, su relación con Sánchez no pasa por su mejor momento.
Los Presupuestos no parece que vayan a servir para reconducirla, ya que Puig no es ajeno a la enorme presión que supondría no dar la batalla presupuestaria y no tardó en asegurar que exigirá al Ejecutivo que atienda «a las distintas realidad de todas las comarcas valencianas».
Tampoco las cuentas públicas de 2023 son del agrado de Ciudadanos, cuyo coordinador provincial en Alicante y diputado nacional, Juan Ignacio López-Bas, también habla de «ninguneo» y los califica como un «engaño».
Para el dirigente naranja, Sánchez toma a los alicantinos como «ciudadanos de tercera», cree que los Presupuestos reflejan que son «la última de sus preocupaciones» y opina que la respuesta «unánime de toda la provincia más allá de colores políticos».
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El guante lanzado por López-Bas no ha tardado en ser recogido por el sector empresarial alicantino. Así, la patronal regional CEV, en palabras de su presidente, Joaquín Pérez, señala que las cuentas son «un desastre absoluto» y reclama «unidad» de todos los alicantinos para hacer frente de forma «conjunta» a una situación que define como «grave».
Por su parte, el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) también critica el proyecto de Hacienda y en un contundente comunicado asegura que van a «enterrar el futuro de la provincia».
Concretamente, el organismo indica que cada alicantino recibirá 85,48 euros de inversión, «lejos de la penúltima provincia», Jaén, que le corresponden 110 euros 'per cápita'. Esta diferencia es más notable cuando la media nacional es de 283,72 euros por habitante.
Por todo ello, tanto CEV como Ineca y también la Cámara de Comercios mostrarán su rechazo a los Presupuestos en una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno y ya han anunciado que se desplazarán hasta Madrid para dar a conocer allí sus reivindicaciones.
Estas movilizaciones ya han sido apoyadas por el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Respecto a este último, su portavoz en las Cortes Valencianas, Ana Vega –alicantina- afirma que el Gobierno lleva «años despreciando a la quinta provincia de España» y lamenta el escaso montante de las partidas en las cuentas públicas porque las inversiones son «vitales para su desarrollo y crecimiento».
De este modo, Vega comenta que Sánchez ha preferido «despreciar» a los alicantinos para «volver a premiar a quienes son desleales con los españoles».
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