El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

El presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.EFE

Comunidad Valenciana  Puig sigue regando con dinero público a grupos independentistas pese a estar en funciones y perder el poder

La Consejería de Educación, en manos de Compromís, aprueba una partida de 940.000 euros para «fomentar el multilingüismo» de la que se benefician entidades secesionistas y de izquierdas

El reparto de dinero público al catalanismo por parte del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y de su tripartito formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos no cesa. A pesar de estar desde el 28 de mayo en funciones y que, por tanto, las distintas consejerías tienen limitado su marco de actuación, las formas siguen siendo las mismas.
Así, en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) de ayer mismo se puede comprobar cómo la Consejería de Educación, en manos de Compromís, aprobó una partida de 940.000 euros para financiar «proyectos singulares de fomento del valenciano y del multilingüismo en el ámbito social». En esa adjudicación, como viene siendo habitual, hay determinadas asociaciones claramente afines al independentismo a las que se les vuelve a dar recursos del erario público.
Una de ellas es la Sociedad Coral El Micalet, muy próxima a los nacionalistas y que, de hecho, se encargaba de realizar con Joan Ribó como alcalde de Valencia numerosos eventos, entre ellos el polémico desfile de las ‘Magas Republicanas’. A este colectivo se le asignan 3.742,40 euros.

Objetivo: imponer el valenciano

Otra del mismo estilo es Fundació Escola Valenciana, a la que se le otorgan 18.854,41 euros. Entre sus fines está el de marginar el uso del castellano en las aulas de la Comunidad y suprimirlo por el máximo posible de horas lectivas en valenciano, por lo que no es de extrañar que suela ser agraciada en el reparto de fondos.
La política educativa llevada a cabo por Compromís se basa precisamente en lo mismo: un fuerte adoctrinamiento y la imposición del valenciano como la única lengua válida aunque ello suponga incumplir la sentencia del Tribunal Constitucional que establece que como mínimo el 25% de las horas han de ser dadas en español.
Esta entidad no solo es agraciada por la citada partida, sino que también lo es por otras asociaciones que pertenecen a ella. Uno de estos casos es el de Colectius per la Llengua i Cultura de Castelló, que según se indica en el Diario Oficial le corresponden 9.080,03 euros.
Asimismo, la Associació Cívica Tirant lo Blanch también obtiene dinero de la Consejería de Educación. En su propia web se puede ver su tendencia hacia el nacionalismo, puesto que además de las actividades que organiza, se reconoce que colabora estrechamente con otras asociaciones similares, entre las que está la ya mencionada Escola Valenciana.
En el listado publicado aparece un sinfín de asociaciones y agrupaciones, la inmensa mayoría relacionada con Compromís y la ideología que la coalición ha querido imponer en sus dos legislaturas en el Ejecutivo valenciano y que van desde sindicatos claramente comprometidos con la causa rupturista hasta grupos ecologistas en evidente sintonía con los nacionalistas.
Los presidentes autonómicos de Cataluña, Pere Aragones (i) y de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig

Los presidentes autonómicos de Cataluña, Pere Aragones (i) y de la Comunitat Valenciana, Ximo PuigEFE

La política de subvencionar a grupos que pretenden implantar los 'Países Catalanes' en los que la Comunidad Valenciana sería una merca colonia de su matriz, Cataluña, es una de las principales características del tripartito de Puig. En total, con esta nueva disposición, el dinero público movilizado para las entidades secesionistas se acerca a los doce millones de euros. A eso habría que añadir lo destinado por los ayuntamientos en manos de la izquierda durante los últimos ocho años. En el caso del de Valencia, esta cifra está alrededor del millón de euros.
No obstante, una vez en las elecciones del 28 de mayo se confirmó que la Generalitat cambiará de color en las próximas semanas, Puig y especialmente la Consejería de Educación han dado un acelerón a la hora de conceder las últimas ayudas a estos colectivos, entre los que naturalmente no aparece ninguno de los que defienden que el valenciano es un idioma distinto al catalán.
Frente a esta postura ideológica, el próximo presidente de la Comunidad, Carlos Mazón, se comprometió en campaña electoral y lo ratificó en su pacto de Gobierno con Vox a impulsar una Ley de Señas de Identidad para proteger «la cultura, las tradiciones, la historia y la lengua valencianas»: «Que nadie nos diga lo que somos ni lo que tenemos que ser», fueron sus palabras.
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