El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent

El arzobispo de Valencia, Enrique BenaventC. L.

El arzobispo Benavent pone en valor la vinculación de León XIV con Valencia

Enrique Benavent ha definido la elección de Robert Francis Prevost como un «momento esperanzador para la Iglesia y la humanidad»

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha realizado este viernes su primera valoración de la elección del cardenal Robert Francis Prevost como nuevo Papa tras la fumata blanca y que escogiera el nombre de León XIV. Así, el religioso ha destacado que se trata de un «momento esperanzador para la Iglesia y la humanidad».

En lo relativo a su vinculación con Valencia, ha recordado que el Sumo Pontífice visitó la capital del Turia hace años para visitar una congregación agustina, un momento en el que pudo degustar una paella. Además, ha subrayado que la vinculación con la ciudad de Levante no se queda ahí, sino que va mucho más allá y es «espiritual». El nexo es Santo Tomás de Villanueva, lo que le confiere «una profundidad espiritual».

Por otra parte, ha señalado que el nombramiento es un «motivo de alegría» para toda la comunidad cristiana porque «cuando a la Iglesia le falta su cabeza visible en la tierra siente una situación de orfandad». Asimismo, ha destacado tres características del nuevo Pontífice por las que cree que será «un buen Papa».

«Sólida formación»

El primero de ellos es su «experiencia de gobierno como general de los agustinos», una de las órdenes «más importantes de la Iglesia». Otra razón es su trayectoria como «misionero» en Perú, mientras que el tercero es su conocimiento de la «Curia romana» como prefecto para el dicasterio de los obispos. Por tanto, «por su currículum, su trayectoria personal y su sólida formación matemática, filosófica y teológica», el arzobispo se muestra optimista.

El Papa León XIV, en San Pedro del Vaticano, tras su proclamación

El Papa León XIV, en San Pedro del Vaticano, tras su proclamaciónStefano Spaziani / Europa Press

Del mismo modo, ha querido explicar que, dado que durante estos días se ha hablado tanto de si el nuevo sucesor de San Pedro sería continuista o rupturista con la labor del Papa Francisco, Benavent ha matizado que en «todos los papas hay una continuidad y en ninguno hay una ruptura», sino que cada uno «aporta su personalidad, su manera de hacer las cosas y sus prioridades», algo que es un «enriquecimiento para la Iglesia».

Acerca del cónclave, el arzobispo ha deducido que León XIV ha sido una «persona que rápidamente ha suscitado un consenso y una comunión en torno a él», un aspecto que es «lo que la Iglesia necesita en este momento». También ha ensalzado las primeras palabras que pronunció desde el balcón de San Pedro sobre la «paz».

Finalmente, preguntado sobre los motivos de querer ser llamado León, Benavent ha recordado el legado del último pontífice que se puso ese nombre, apuntando que fue quien «abrió la Iglesia a los problemas de la sociedad moderna a finales del siglo XIX».

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