Imagen de una de las viviendas que intentaron okupar en Burriana, Castellón
Alerta policial por el nuevo método de los okupas para allanar las casas en verano
Las autoridades avisan a la población de varios municipios de Castellón y dan pautas para proteger sus viviendas
En las últimas semanas se ha registrado un repunte de casos e intentos de okupación ilegal que coincide con la llegada del verano y la Comunidad Valenciana no se libra de ello. La época estival, marcada por viviendas vacías debido a las vacaciones, ha incrementado la preocupación entre propietarios que temen dejar sus casas sin supervisión. Tal y como ha venido contando El Debate con diferentes casos, el temor a que una vivienda quede tomada por okupas está calando en la región y las autoridades ya han lanzado avisos urgentes.
En la provincia de Castellón, la Policía Local de Almenara ha advertido de un incremento de intentos de okupación, un fenómeno que también ha afectado a otros municipios como Burriana. Los agentes han detectado un nuevo modus operandi empleado por los okupas para asegurarse de que la vivienda está deshabitada antes de entrar y, al mismo tiempo, evitar el delito de allanamiento de morada.
La táctica utilizada
La táctica consiste en colocar un candado, a veces acompañado de cadena, o incluso cambiar la cerradura de una casa que aparenta estar vacía. Después, esperan días o semanas para ver si alguien manipula el cierre. Si no hay señales de movimiento, dan por hecho que no se trata de una residencia habitual y proceden a ocuparla.
Ante esta situación, la Policía Local activa un protocolo que comienza con el aviso al propietario, la retirada del cierre colocado ilegalmente y una vigilancia continuada para evitar que el inmueble sea tomado. Además, insisten en que la colaboración vecinal es clave. Cualquier ciudadano que detecte indicios sospechosos, como un candado nuevo en una casa vacía, debe alertar de inmediato a las autoridades.
Colaboración vecinal y prevención
En el caso de Almenara, el aviso puede hacerse directamente a la Policía Local a través del número 639 82 27 27. En el resto de municipios, la recomendación es contactar con los agentes locales o llamar al teléfono de emergencias 112. El mensaje de los agentes es claro: la prevención puede marcar la diferencia entre evitar un delito o tener que afrontarlo cuando ya se ha producido.
Este aviso policial ha generado una notable inquietud entre los vecinos y se ha difundido rápidamente por redes sociales. Muchos usuarios han compartido la información para proteger a familiares y conocidos, acompañándola de mensajes de agradecimiento a los agentes y recordando la importancia de la participación ciudadana. Testimonios de residentes que han podido prevenir ocupaciones gracias a la alerta de sus vecinos refuerzan la idea de que la vigilancia mutua y la cooperación son las mejores herramientas para frenar esta práctica ilegal.
En un contexto en el que la ocupación se percibe como una amenaza creciente, especialmente en zonas turísticas y costeras durante los meses de verano, la unión entre ciudadanos y cuerpos de seguridad se presenta como la estrategia más efectiva para proteger las viviendas y la tranquilidad de sus dueños.
El caso de Almenara no es el único que ha trascendido a las redes sociales y que ha puesto en alerta a municipios enteros. A finales del pasado mes de julio, El Debate contaba la complicada situación de Burriana, donde se registraron más de tres intentos de okupación ilegal en menos de siete días, dos de ellos en menos de 24 horas.
La sucesión de estos casos encendió de inmediato las alarmas tanto entre los vecinos como entre las autoridades locales, que alertaron del aumento de este tipo de intrusiones. La Policía Local de Burriana subrayó la importancia de la colaboración ciudadana, cuya actuación inmediata fue clave para evitar que estas okupaciones se consolidaran. De hecho, en otras localidades de la provincia, gracias a avisos tempranos, también se han logrado frustrar intentos similares en las últimas semanas.
