Imagen de archivo de una persona recogiendo setas en la montaña
El mejor rincón para perderse este otoño en Alicante: el paraíso de las setas y el senderismo
Aunque el verano y los planes de sol y playa hayan quedado atrás, la Comunidad Valenciana sigue ofreciendo multitud de propuestas para disfrutar al aire libre. Con la llegada del otoño, los paisajes cambian de color y las sierras del interior se convierten en el escenario perfecto para redescubrir la región más allá de la costa. Valencia, Alicante y Castellón están rodeadas de montañas que invitan a caminar, escalar o simplemente respirar naturaleza. Entre todas las opciones que ofrece esta estación, una destaca especialmente: la recolección de setas. Y si hay un lugar idóneo para ello en la provincia de Alicante, ese es el Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó i Serra del Sit.
Las primeras lluvias tiñen de tonos ocres los pinares del Maigmó y despierta los suelos húmedos donde brotan las primeras setas de la temporada. Este enclave, situado en el corazón del interior alicantino, reúne las condiciones ideales para disfrutar de una jornada micológica en plena naturaleza. El complejo montañoso agrupa las sierras del Maigmó, el Sit, l’Argüenya, Castalla, el Frare y el Caballo, conformando uno de los pulmones verdes más valiosos de la Comunidad Valenciana.
Su cumbre más emblemática, el Maigmó, se eleva hasta los 1.296 metros, ofreciendo un mirador natural sobre el mosaico de bosques y barrancos que lo rodean. Desde puntos como el Balcón de Alicante o la Penya del Sit, el visitante puede contemplar panorámicas que alcanzan la costa, desde Benidorm hasta Torrevieja.
Imagen de los picos del Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó i Serra del Sit, Alicante
La riqueza ecológica de este paisaje se traduce en una abundante biodiversidad mediterránea, con pinares, encinares y especies de matorral que conviven con aves rapaces, jabalíes y zorros. Es precisamente esta mezcla de hábitats la que convierte la zona en un paraíso para las setas, entre las que destacan níscalos, boletus o trompetas de los muertos, muy apreciadas en la cocina local.
Muy cerca del espacio protegido se encuentra el municipio de Tibi, punto de partida perfecto para quienes quieran combinar la búsqueda de setas con una ruta de senderismo. Sus caminos permiten adentrarse en la sierra y alcanzar el pico del Maigmó o el paraje de l’Aljub, además de descubrir rincones con historia como el Pantano de Tibi, una de las presas más antiguas de Europa, o los restos del castillo árabe que domina el valle. El paseo por sus calles invita también a detenerse en sus fuentes, disfrutar de la tranquilidad de sus parques o coincidir con alguna de sus fiestas tradicionales.
De la montaña a la mesa
Después de una mañana entre pinos, el plan se completa alrededor de una mesa. La gastronomía de la montaña alicantina encuentra en las setas un ingrediente fundamental de su recetario. En Tibi, el gazpacho tibero es uno de los platos más representativos: un guiso consistente que combina carne de caza, pan sin levadura, hierbas aromáticas y setas de la zona. Preparado lentamente, desprende los aromas del monte y resulta perfecto para reponer fuerzas tras una jornada de excursión.
El Maigmó y el Sit son solo una muestra del potencial natural que esconde el interior de Alicante.
Las sierras de Mariola y Aitana, o la Font Roja en Alcoy, completan la lista de espacios donde los aficionados a la micología pueden disfrutar del paisaje otoñal. Sin embargo, pocos lugares reúnen como el Paisaje Protegido de la Serra del Maigmó i Serra del Sit tantos atractivos en un mismo entorno: senderos señalizados, patrimonio histórico, panorámicas de mar y montaña, y una riqueza natural que invita a volver cada año cuando el bosque se llena de vida y el suelo de setas.
El otoño transforma este rincón de Alicante en un destino imprescindible para quienes buscan desconectar, caminar entre aromas de pino y saborear el fruto más humilde y delicioso del bosque.