Imagen de archivo del alcalde de Almussafes, Toni González.
El PSOE investiga a su número dos en la provincia de Valencia por denuncias de acoso sexual y laboral
Los casos de supuestos acoso sexual que afectan a cargos del PSOE va sumando nombres en una deriva que parece no tener fin. Uno de los últimos en salir a la palestra es el del número dos de los socialistas en la provincia de Valencia, Toni González. El también alcalde de Almussafes está denunciado por una mujer que ha presentado dos denuncias contra él, una por acoso sexual y otro laboral. Ello ya lo está investigando el partido.
La información la ha adelantado elDiario.es, indicando que los supuestos hechos tuvieron lugar en el propio Ayuntamiento que González lidera. Igualmente, la denunciante habría dado cuenta de todo ello tanto por el canal antiacoso que tiene la organización como por el Departamento de Cumplimiento de Normativa. Aún no se han tomado decisiones sobre el futuro del regidor, señala la noticia citando a fuentes de Ferraz.
En términos orgánicos, el alcalde integra la Ejecutiva nacional del PSPV-PSOE en la Secretaría Ejecutiva y es alto cargo de la dirección de Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata. En concreto, González acumula en el partido hasta cuatro vicesecretarías en la provincia.
Bernabé y Torró, en el ojo del huracán
Cabe destacar que la enorme controversia generada alrededor de Paco Salazar y otros miembros socialistas durante los últimos días ha puesto en el ojo del huracán a dos valencianas: la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Bernabé, y la secretaria de Organización, Rebeca Torró. La primera, además, es la secretaria de Igualdad del PSOE a nivel federal y tan solo tiene por delante a la propia Torró, a María Jesús Montero y a Pedro Sánchez.
A ambas algunas de sus compañeras les han acusado internamente de haber frenado la tramitación y la gestión de las denuncias, ya que en un primer momento la explicación oficial fue que se habían perdido por un «fallo informático» pero, tras hacerse público el caso de Salazar, se encontraron.
A modo de autocrítica, Torró este mismo viernes reconoció que la formación no ha estado «a la altura» y que la polémica marca «un antes y un después», si bien ha descartado llevar las denuncias a la Fiscalía.