Secuencia de la prueba de mar del submarino S-74 Tramontana de la Armada española
Armada española El vetusto submarino S-74 Tramontana navega ya de nuevo a su máxima potencia
El histórico buque de la Armada realiza las pruebas de mar, incluyendo navegación en superficie
El submarino español S-74 Tramontana ha realizado ya sus pruebas de mar, entre las que se encuentra la navegación en superficie a la máxima potencia que dan sus máquinas, según ha informado la Armada. Su puesta a flote se efectuó el 30 de noviembre de 1984; efectuó su primera inmersión el 5 de julio de 1985; y fue entregado a la Armada el 30 de diciembre del mismo año. Lleva, pues, en servicio 34 años y sobrevive junto al S-71 Galerna. Este último ha pasado recientemente su quinta gran carena, una exhaustiva revisión que comenzó en 2018, y ya se encuentra operativo. La prolongación de la vida útil de ambos submarinos coincide con la irrupción de la moderna clase 80, que está ya a punto de dar sus frutos con la entrega a la Armada del primero de sus buques: el S-81 Isaac Peral.
El S-74 durante las pruebas de navegación en superficie, a máxima potencia
El S-74 Tramontana, pese a su antigüedad, ha experimentado numerosas actualizaciones que lo mantienen en buen estado. De hecho, el pasado mes de agosto el submarino español participó en la operación «Sea Guardian» de la OTAN en el Mar Mediterráneo. Se trata de una operación para mantener la seguridad marítima y la lucha contra el terrorismo, y el 'Tramontana' se desplegó con éxito, bajo control operativo del Mando de Operaciones de la Alianza, durante un mes. Otro dato que permite comprobar la buena forma del S-74 es que es la sexta vez que este submarino participa en la operación 'Sea Guardian' desde hace seis años.
El submarino S-74 Tramontana de la Armada española participa en la misión Sea Guardian de la OTAN
El S-74 Tramontana durante una patrulla en la operación Sea Guardian de la OTAN
El submarino S-74 Tramontana, navega en superficie durante la misión Sea Guardian de la OTAN
Los S-80 tienen la misión de sustituir a los dos únicos sumergibles con los que cuenta la Armada en la actualidad, los citados Galerna y Tramontana; y cuentan con tecnologías de última generación que supondrán un importante salto cualitativo para la defensa submarina española.
El primero de la serie, el S-81 Isaac Peral, cuenta con unas 3.000 toneladas de desplazamiento y está previsto que las pruebas concluyan a principios del próximo año con la entrega del buque a la Armada durante el primer trimestre, según el calendario previsto.
De manera paralela a la puesta a flote del S-81, Navantia trabaja ya en los demás buques del programa con un calendario que prevé la entrega a la Armada del S-82 Narciso Monturiol en diciembre de 2024; el S-83 Cosme García en octubre de 2026; y el S-84 Mateo García de los Reyes en febrero de 2028.
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