Las fragatas Reina Sofía (F-84) y Canarias (F-86) de la Armada española durante maniobras navales

Las fragatas Reina Sofía (F-84) y Canarias (F-86) de la Armada española durante maniobras navalesArmada Española

Defensa  La Armada española exhibe dos fragatas en Melilla tras las últimas bravuconadas de Marruecos

Las fragatas Reina Sofía (F-84) y Canarias (F-86) de la Armada española recalaron este sábado en Melilla, donde protagonizaron una jornada de puertas abiertas. Las dos fragatas exhibieron su poderío cuando aún no se ha apagado la polémica por la última provocación de Marruecos, que se ha anexionado Ceuta y Melilla en un mapa oficial en la página web de la embajada marroquí en España. Las reclamaciones marroquíes son constantes, como ha venido informando El Debate. Pero también lo es la presencia del Ejército español, y de manera relevante la presencia periódica de buques que muestran sus fortalezas a los ciudadanos, particularmente mediante la fórmula de abrir sus puertas. Y también, por descontado, mantienen viva la capacidad militar española en las dos ciudades autónomas. Ambas fragatas recalaron en Melilla como paso previo a su participación en el ejercicio multinacional Dynamic Guard que organiza la OTAN, lo que da un significado adicional a su breve parada en Melilla.
Otra reciente muestra de esa estrategia tuvo lugar el pasado día 25 de agosto. Entonces, el patrullero de altura de la Armada Centinela hizo escala en el puerto de Melilla, donde permaneció hasta la mañana del domingo 27 de agosto.
Como viene siendo habitual, las puertas del buque se abrieron al público de la ciudad de Melilla para ”mostrar más de cerca la vida a bordo y la actividad de un buque de la Armada”, según informó el Estado Mayor de la Defensa.
El patrullero Centinela de la Armada española, en Melilla

El patrullero de altura Centinela de la Armada española, en MelillaArmada Española

El buque, operando actualmente en el marco de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión de las Fuerzas Armadas se encuentra inmerso en una operación de vigilancia y seguridad marítima. La navegación depende del Mando Operativo Marítimo (MOM), bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS). Todo ello en coordinación con el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada (COVAM).

Fuerza de Acción Marítima (FAM)

La FAM, integrada en la FLOTA, está formada por el conjunto de unidades que tienen por cometido principal prepararse para proteger los intereses marítimos internacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, encargándose, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la Administración con competencias en el ámbito marítimo, lo que constituye la contribución de la Armada a la Acción del Estado en la Mar.
​(Fuente: Estado Mayor de la Defensa)
A finales de noviembre de 2022, la Reina Sofía (F-84) llegó a Ceuta; y las Navarra (F-85) y Canarias (F-86), acudieron a Melilla. En enero fue el Patrullero Atalaya, una de las unidades principales de vigilancia de la Fuerza de Acción Marítima. El pasado marzo le tocó el turno al Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo P-42, que recaló en el puerto de Melilla. Y también visitó la ciudad autónoma el buque de asalto anfibio Galicia, con sus 160 metros de eslora.

El Tornado, a la costa africana

Por otra parte, el Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado partirá este martes, 5 de septiembre, del Arsenal Militar de Las Palmas para realizar actividades de vigilancia marítima en la costa occidental de África y el Golfo de Guinea.
Según informa el Mando Naval de Canarias, también hará labores de cooperación militar, apoyo al Plan de Diplomacia de la Defensa y refuerzo de la iniciativa de la Unión Europea de Presencias Marítimas Coordinadas, en un espacio de interés prioritario para España.

Las últimas burlas

Tras la Reunión de Alto Nivel (RAN) de febrero pasado en Rabat, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció que ambos gobiernos habían asumido «un compromiso de respeto mutuo, por el que en nuestro discurso y en nuestra práctica política vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente, en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía».
Pese a ello, el presidente del Senado marroquí, Enaam Mayara, hizo unas polémicas declaraciones en abril, que tuvo que terminar rectificando, en las que sostuvo que Ceuta y Melilla están «ocupadas» por España y consideró factible recuperarlas en un futuro por la vía de la negociación «sin recurrir a las armas».
A finales de mayo, el Gobierno tuvo que enviar una nota verbal a Marruecos para trasladar su queja por una carta enviada a Bruselas en la que el Gobierno del país vecino afirmaba que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes. Marruecos arremetió con dureza contra el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la Promoción del Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, por defender la españolidad de ambas ciudades.
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