
Recibimiento de los familiares de la dotación de la fragata Santa María
Armada española Emotiva bienvenida a la fragata que se enfrentó a la piratería en el Índico
La fragata Santa María (F-81), de la 41ª Escuadrilla de Escoltas, ha regresado a casa. Tras completar su quinto despliegue en la Operación Atalanta, el buque atracó en la Base Naval de Rota. La dotación fue recibida con emoción por familiares y amigos. Pancartas con mensajes de bienvenida y lágrimas de felicidad se mezclaban con los abrazos de reencuentro. Al tocar puerto, la tripulación descendió entre vítores y aplausos. Los abrazos prolongados y las lágrimas de emoción reflejaban la alegría del reencuentro.
Durante su despliegue, la Santa María ha tenido que demostrar su capacidad operativa. Entre sus acciones más destacadas, figura su participación en la localización y asistencia del pesquero yemení Al Najma y en la liberación del pesquero chino «FV 578», intervenciones que han reforzado la seguridad en la región. Además, la fragata ha llevado a cabo una intensa labor de vigilancia y patrullaje en zonas de alto riesgo, como el Golfo de Adén, el Océano Índico y el Mar Arábico, contribuyendo a la lucha contra la piratería y otros desafíos marítimos.

Recibimiento a la fragata Santa María en su llegada a la Base Naval de Rota
Las cifras del despliegue facilitadas por el Estado Mayor de la Defensa hablan por sí solas: 59 abordajes amistosos, asistencia a múltiples alertas de la comunidad marítima internacional (incluyendo eventos SOLAS – Safety of Life at Sea), y protección de buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP). Además, ha desempeñado un papel clave en el adiestramiento de la policía y guardacostas somalíes en Mogadiscio y Bosaso, colaborando estrechamente con el Gobierno Federal de Somalia en la identificación de actividades ilegales, especialmente la pesca no autorizada.

Familiares de la dotación de la fragata Santa María en la base de Rota
Con esta, la «Santa María» suma ya cinco despliegues en la Operación Atalanta (2011, 2016, 2020, 2022 y 2025), reafirmando el compromiso de la Armada Española con la seguridad marítima global desde que la misión se puso en marcha en 2008. Este jueves en la Base Naval de Rota, la emoción y el orgullo fueron los protagonistas. La Santa María ha vuelto a casa.