Blindaje militar de Canarias y Baleares con el despliegue de una unidad de defensa de costa y un grupo táctico

El Ejército de Tierra ha reforzado la protección militar en los archipiélagos de Baleares y Canarias con el despliegue de dos unidades clave en el marco de las Operaciones Permanentes de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), concebidas para garantizar la seguridad en los espacios de soberanía nacional. Según ha informado el Estado Mayor de la Defensa este blindaje se concreta en el despliegue de una Unidad de Defensa de Costa (UDACTA) en Palma de Mallorca y del Grupo Táctico «Canarias» en la isla de El Hierro.

En el caso de Baleares, el Regimiento de Artillería de Costa nº 4 (RACTA 4), única unidad del Ejército de Tierra especializada en defensa costera, ha proyectado medios y personal desde sus bases en San Fernando y Tarifa (Cádiz) hasta Palma de Mallorca. Su cometido es doble: mejorar el conocimiento del entorno marítimo mediante la vigilancia activa de la Bahía de Palma y controlar el tráfico marítimo, con el objetivo de detectar e informar sobre cualquier actividad sospechosa o potencialmente ilícita. Esta capacidad de vigilancia contribuye directamente a la prevención de amenazas en los espacios marítimos bajo soberanía nacional.

La activación en Baleares también sirve como ejercicio de adiestramiento de la capacidad expedicionaria del RACTA 4, lo que implica un complejo despliegue logístico que combina transporte por carretera, mar y aire. Se trasladan no solo tropas, sino también vehículos, sensores, piezas de artillería, sistemas de transmisiones y equipos logísticos y de mando. Esta movilidad, junto con la capacidad de enlace de sus medios de comunicaciones, define el carácter expedicionario del regimiento.

Además del RACTA 4, en esta operación participaron efectivos y recursos de la Comandancia General de Baleares. Destaca la intervención de una compañía del Regimiento Palma 47, que asumió tareas de defensa inmediata y apoyo logístico al despliegue de la unidad artillera.

Estructura organizativa

Todas estas actuaciones se enmarcan en la estructura del Mando Operativo Marítimo (MOM), que dirige las operaciones permanentes en el entorno marítimo nacional. Bajo la autoridad del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) y con sede en Cartagena, el MOM está liderado por el Almirante de Acción Marítima (ALMART). Su función es planificar, conducir y supervisar las misiones que garantizan la seguridad en el mar territorial y zonas de interés estratégico para España.

Por su parte, el Archipiélago Canario también ha reforzado su defensa con el despliegue del Grupo Táctico «Canarias», perteneciente a la Brigada «Canarias» XVI (BRICAN XVI), en la isla de El Hierro. Esta unidad, activa hasta el 20 de mayo, realiza patrullas de vigilancia y disuasión en el marco de las operaciones permanentes que cubren todo el territorio nacional. Estas patrullas tienen como misión principal anticiparse a amenazas, responder con rapidez ante situaciones de crisis y garantizar la seguridad integral del territorio.

Más allá del componente puramente militar, estas operaciones también buscan estrechar la relación entre las Fuerzas Armadas y la población civil. En El Hierro, el GT «Canarias» ha establecido contacto con la ciudadanía, «visibilizando el compromiso del Ejército con todos los territorios del archipiélago y su papel como garante de la seguridad cotidiana», enfatiza el Estado Mayor de la Defensa.

Estas operaciones en Baleares y Canarias forman parte de la estrategia de defensa permanente del Estado, basada en la actuación coordinada de los Mandos Operativos Terrestre, Marítimo, Aeroespacial y Ciberespacial. Unos 3.000 efectivos participan diariamente en estas misiones, cuyo objetivo es mantener una vigilancia constante sobre los espacios de soberanía y actuar con eficacia ante cualquier posible crisis. En tiempos de paz, estas acciones representan una de las principales aportaciones de las Fuerzas Armadas a la Seguridad Nacional.