Vistazo de un F-18 en Islandia
Desde Zaragoza al Ártico: los F-18 españoles ya defienden Islandia
La misión principal del 'Stinga' consiste en interceptar aeronaves que sobrevuelen el espacio aéreo islandés sin plan de vuelo
Desde el pasado 28 de julio, la base aérea de Keflavík acoge al Destacamento Aéreo Táctico (DAT) 'Stinga', unidad española que ha tomado el relevo en la misión de policía aérea de la OTAN en Islandia. El Ejército del Aire ha publicado un vídeo sobre 'Aviadores por el mundo. Islandia', en el que se ahonda sobre el despliegue español en dicho país. El contingente se encarga de mantener en alerta permanente dos cazas F-18 armados y a tres pilotos listos para despegar en cuestión de minutos, apoyados por armeros y mecánicos para garantizar la operatividad en cualquier momento.
La fuerza desplegada está compuesta por 122 militares, entre pilotos, especialistas en mantenimiento, armamento, logística, seguridad y otros servicios de apoyo. Los seis F-18 del Ala 15 –procedentes de la base aérea de Zaragoza– llegaron a Islandia el pasado 22 de julio tras un vuelo directo de unas cuatro horas, que requirió dos reabastecimientos en vuelo: uno sobre territorio español, gracias a un avión cisterna del Ejército del Aire y del Espacio, y otro sobre aguas cercanas a Escocia, realizado con un avión tanque de la Fuerza Aérea francesa, ejemplo de cooperación dentro de la Alianza Atlántica.
En sus primeros días, el destacamento ha llevado a cabo vuelos de entrenamiento y certificación, superando la inspección técnica del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la OTAN, que evaluó tanto la capacidad de reacción del sistema QRA (Quick Reaction Alert) como la preparación de tripulaciones y personal de mantenimiento.
La misión principal del 'Stinga' consiste en interceptar aeronaves que sobrevuelen el espacio aéreo islandés sin plan de vuelo, sin contacto por radio o con transpondedor apagado. Para ello, la unidad española mantendrá un servicio de alerta 24/7 durante todo el despliegue, complementado con entrenamientos regulares para mantener la máxima capacidad operativa.
Islandia, miembro fundador de la OTAN pero sin fuerza aérea propia, confía en destacamentos rotatorios aliados para salvaguardar su espacio aéreo. La base de Keflavík, ubicada en un punto estratégico del Atlántico Norte, es esencial para el control de rutas aéreas intercontinentales. Con este despliegue, España amplía su presencia en operaciones internacionales más allá del flanco oriental de la Alianza, donde ya ha operado en países como Estonia, Bulgaria y Rumanía, proyectando ahora su capacidad de vigilancia avanzada hacia el norte.
