La Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra lidera el ejercicio internacional Lone Paratrooper 25 en Valladolid, donde se realizarán lanzamientos de alta cota con oxígeno
Ejército de Tierra | Lone Paratrooper 25 Despliegue paracaidista en Valladolid: lanzamientos desde 9.000 metros con oxígeno y bajo cero
Entre el 8 y el 21 de septiembre, la Brigada «Almogávares» VI de Paracaidistas (BRIPAC) dirige en Valladolid el ejercicio internacional Lone Paratrooper 25 (LP25), centrado en lanzamientos de alta cota con empleo de oxígeno. Se trata del adiestramiento más relevante de las Fuerzas Armadas españolas en este ámbito y un referente para países aliados. Participarán unidades de países aliados como Estados Unidos, Portugal, Brasil, Francia e Italia.
La Brigada «Almogávares» VI de Paracaidistas, unidad de élite del Ejército de Tierra, asume el liderazgo de este ejercicio que busca consolidar procedimientos en operaciones de infiltración mediante lanzamientos a gran altitud. En concreto, este tipo de lanzamientos se realiza desde más de 9.000 metros de altura
El objetivo principal del LP25 es entrenar saltos en apertura manual desde alta cota, en modalidades High Altitude/Low Opening (HALO) y High Altitude/High Opening (HAHO). Estas técnicas requieren el uso de oxígeno por la altitud alcanzada, así como el manejo de equipos pesados y el desarrollo de navegación prolongada bajo condiciones extremas, con temperaturas bajo cero y entornos poco accesibles.
La Brigada «Almogávares» VI de Paracaidistas (BRIPAC) se prepara para el ejercicio internacional Lone Paratrooper 25
El programa del ejercicio contempla escenarios que reproducen situaciones de máxima exigencia operativa. Los paracaidistas deben planear y ejecutar con precisión los saltos, garantizando tanto la seguridad del personal como la eficacia de la infiltración. Este tipo de entrenamiento permite simular operaciones en las que el sigilo y la capacidad de inserción en profundidad son esenciales para el éxito de la misión.
Las modalidades HALO y HAHO forman parte de los procedimientos de infiltración de fuerzas especiales. En el primer caso, el salto se realiza a gran altitud con apertura del paracaídas a baja altura, lo que reduce la detección y exposición. En el segundo, la apertura se produce inmediatamente tras abandonar la aeronave, lo que permite largas navegaciones aéreas y la inserción a distancia del objetivo.
Además de perfeccionar las capacidades propias, el Lone Paratrooper se plantea como una oportunidad para fortalecer la interoperabilidad con ejércitos aliados. Durante el ejercicio, las unidades participantes intercambian técnicas, tácticas y procedimientos, lo que contribuye a elevar el nivel de preparación conjunta en operaciones aerotransportadas.
El adiestramiento incluye también la evaluación de equipos y materiales novedosos, con el fin de mejorar las capacidades de inserción. Esto permite al Ejército de Tierra identificar qué sistemas están listos para ser empleados en operaciones, cuáles requieren ajustes y qué innovaciones pueden incorporarse en el futuro.
El desarrollo del despliegue exige un planeamiento meticuloso y una ejecución precisa. La complejidad de los escenarios, unida a las condiciones ambientales de los lanzamientos, obliga a extremar las medidas de seguridad y a coordinar de forma estricta todos los elementos implicados.
La BRIPAC, con su carácter expedicionario y su disponibilidad permanente, es una de las unidades más preparadas del Ejército de Tierra para liderar ejercicios de estas características. Su experiencia en misiones internacionales avala su capacidad de adaptarse a entornos duros y de integrarse en estructuras multinacionales.
Este tipo de ejercicios militares permite perfeccionar técnicas y fortalecer la cooperación con los socios internacionales de España
El Ejército de Tierra subraya que entrenamientos como este son fundamentales para mantener la flexibilidad y adaptabilidad de sus unidades. Estos factores permiten emplear los recursos disponibles frente a las amenazas que puedan surgir, tanto en escenarios nacionales como en el marco de compromisos internacionales. Con esta edición, el Lone Paratrooper se consolida como uno de los ejercicios de referencia en Europa en lanzamientos de alta cota.