El desfile del Día de la Fiesta Nacional 2025 tiene lugar en un momento de grandes tensiones geoestratégicas
12 de Octubre | Día de la Fiesta Nacional España exhibe su fuerza militar bajo diez inquietantes signos bélicos
El desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional cuenta este año con la participación de 3.847 integrantes de las Fuerzas Armadas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otras instituciones del Estado. El siempre vistoso desfile aéreo está integrado por 45 aviones y 29 helicópteros, que ofrecen una amplia panorámica del poder aéreo español. En cuanto al desfile motorizado, dispone de 123 vehículos y 39 motos, pretendiendo igualmente exhibir músculo con las importantes capacidades del Ejército de Tierra. A diferencia de otros años, este desfile tiene lugar en un momento especialmente complejo a nivel geoestratégico. En un clima internacional de rearme generalizado, en los últimos tiempos han aparecido inquietantes signos bélicos en un horizonte de tintes más bien oscuros. El desfile se celebra además marcado por la andanada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que planteó la expulsión de España de la OTAN por no cumplir con los compromisos de gasto en defensa de la alianza.
Espiral de provocaciones rusas
La invasión de Ucrania por Rusia ha propiciado un profundo cambio en los paradigmas geoestratégicos. Las últimas incursiones de aviones rusos en el espacio aéreo de Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía están tanteando la capacidad de respuesta aliada. Hay que añadir las incursiones deliberadas de drones contra infraestructuras críticas en Dinamarca, Suecia y Noruega. Todas ellas forman parte, según el Parlamento europeo, de la «guerra militar e híbrida sistemática y las provocaciones de Rusia contra la Unión y sus Estados miembros». El término «guerra» se ha incrustado en la retórica europea y aliada pese a que, como recientemente señalaba el exdirector del CNI, general Félix Sanz Roldán, hay que «evitar a toda costa el sentimiento» de que Europa «está en guerra» porque «es mentira», «lo diga la presidenta de Finlandia (Sanna Marin) o quien quiera».
No obstante, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió el pasado miércoles que el muro antidrones que planea poner en marcha la Unión Europea frente a la «guerra híbrida» de Rusia cubra también el flanco sur y responda a amenazas como la migración ilegal o desastres naturales, como reclaman España, Italia o Grecia.
Sea como sea, y a pesar de los esfuerzos diplomáticos y las sanciones, la guerra en Ucrania sigue siendo un catalizador de inestabilidad, tanto en términos de seguridad como económicos.
Eurofighter españoles del Destacamento Ámbar en la Policía Aérea en el Báltico
ZAPAD 2025
ZAPAD 2025 son unas maniobras militares conjuntas ruso-bielorrusas desarrolladas en Bielorrusia entre el 12 y el 16 de septiembre. Hay que recordar que en 2021 estos ejercicios simularon operaciones ofensivas y utilizaron equipo que fue desplegado un año después para la invasión de Ucrania. ZAPAD 2025 fue el primer ejercicio sobre una invasión a gran escala. El componente bielorruso desplegó asimismo el mando del Grupo de Fuerzas Regionales (GFR), con actividades adicionales de las flotas rusas del Báltico y del Norte. Como consecuencia, hubo una Declaración de la Alta Representante de la UE, en la que aseguraba que este ejercicio militar estratégico «es motivo de gran preocupación para la seguridad de la UE». La UE advirtió que se mantiene vigilante ante potenciales amenazas a la seguridad en torno al ZAPAD-2025. Se sumaron a esta declaración Albania, Bosnia y Herzegovina, Islandia, Liechtenstein, Macedonia del Norte, (la República de) Moldavia, Montenegro, Noruega y Ucrania.
Tanques rusos en movimiento durante los ejercicios militares conjuntos ruso-bielorrusos «Zapad-2025» (Oeste-2025) en un campo de entrenamiento cerca de la ciudad de Borisov, al este de Minsk
La foto de Putin, Xi Ping y Kim Jong-um
En este contexto adquiere una gran importancia la imagen de Xi Jinping, Vladímir Putin y Kim Jong-un durante el gran desfile militar que se celebró en Pekín a principios de septiembre. En aquel desfile, China exhibió poder militar con un arsenal de armas que alarmó a los expertos, incluido el DF-61, un misil balístico intercontinental nuclear (ICBM) que se puede lanzar desde plataformas móviles. Tiene un alcance estimado de 15.000 kilómetros, por lo que podría llegar a EE.UU. y Europa, con capacidad para múltiples ojivas.
Hay que subrayar en este punto que es clave el cambio en la doctrina nuclear de Rusia. Vladimir Putin aprobó una actualización de la doctrina nuclear que amplía las condiciones bajo las cuales Rusia se reserva el derecho de usar armas nucleares. Incluye la posibilidad de respuesta ante ataques convencionales si considera que hay apoyo de una potencia nuclear hacia el agresor.
Xi Jinping, Vladímir Putin y Kim Jong-un durante el gran desfile militar que se celebró en Pekín a principios de septiembre
¿Misiles Tomahawk para Ucrania?
El domingo 28 de septiembre, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance afirmó en una entrevista en Fox News que la administración republicana está valorando la posibilidad de vender misiles de crucero Tomahawk a Ucrania a través de países europeos de la OTAN. Esta posibilidad marcaría un punto de inflexión en el desarrollo de la guerra, ya que se trata de misiles que por su alcance podrían golpear el corazón de Rusia. A la espera de una decisión definitiva, Putin advirtió que el uso de este tipo de misiles en Ucrania provocarán una inevitable escalada de tensiones con EE.UU. En cualquier caso, en noviembre de 2024 Ucrania disparó por primera vez desde el inicio de la guerra misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos contra objetivos en territorio ruso. Se trata de los misiles ATACMS (siglas en inglés para Sistema de Misiles Tácticos del Ejército) que entonces el gobierno de Joe Biden le permitió a Ucrania usar contra territorio ruso.
El misil de crucero Tomahawk es un arma de precisión que se lanza desde barcos, submarinos y lanzadores terrestres y puede atacar objetivos con precisión
Departamento de Guerra en EE.UU.
Mientras, Estados Unidos parece haberse puesto en zafarrancho de combate bajo el mandato de Donald Trump. El presidente firmó una orden ejecutiva mediante la cual restaura el término «Department of War» (Departamento de Guerra) como título secundario del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Aunque el cambio formal del nombre requiere aprobación del Congreso, la medida supone un gesto simbólico e ideológico de su administración. Tras renombrar el Department of Defense como «Department of War», el gobierno ha creado una War Directorate en el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), cuyos responsables ahora llevan títulos como «directors for war».
Trump anuncia que el Departamento de Defensa, también pasará a llamarse «Departamento de Guerra»
Kit de supervivencia para la UE
La Comisión Europea pidió a finales de marzo que los ciudadanos europeos tengan un kit de emergencia listo en sus hogares para garantizar su supervivencia al menos 72 horas, en el marco de su estrategia para elevar la preparación ante crisis, que incluye establecer un nuevo centro de gestión de coordinación de la Unión Europea para asegurar una respuesta coordinada de los Estados miembros, tanto civil como militar. Bruselas pone el foco en que los hogares europeos estén preparados para aguantar un mínimo 72 horas en una situación de emergencia y que sepan cómo actuar ante una situación de crisis. Para ello apunta al almacenamiento de agua, alimentos y medicamentos para aguantar en los primeros momentos de un desastre natural o una crisis de seguridad.
Kit de emergencia de Amazon
Rearme generalizado
La guerra en Ucrania ha sido el detonante de una aceleración sin precedentes en la inversión del gasto militar y el rearme de todos los miembros de la comunidad internacional. El gasto militar mundial alcanzó los 2,53 billones de euros en 2024, lo que representa un incremento del 9,4 % en términos reales respecto a 2023, el aumento anual más pronunciado desde, al menos, el final de la Guerra Fría. El gasto militar creció en todas las regiones del mundo, destacando el fuerte aumento registrado en Europa y Oriente Medio. Los cinco países con mayores presupuestos militares —Estados Unidos, China, Rusia, Alemania e India— representaron el 60 % del total mundial, con un gasto conjunto de 1,52 billones de euros, según los datos publicados a finales de abril por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
El avispero de Oriente Medio
El acuerdo de alto el fuego e inicio de la primera fase del plan del presidente de EE.UU., Donald Trump, para la Franja de Gaza entró en vigor el pasado viernes, tras dar comienzo el repliegue de las tropas israelíes. Pero Oriente Medio atraviesa uno de los periodos más tensos y complejos desde comienzos de siglo. La guerra de Gaza, desencadenada tras el ataque de Hamás a Israel en octubre de 2023, ha reconfigurado el equilibrio de poder regional. La prolongada ofensiva de Israel y sus operaciones en Líbano y Siria contra posiciones de Hezbolá e intereses iraníes, mantiene el riesgo de una guerra abierta con Irán. Teherán, por su parte, continúa apoyando a sus aliados en la región —milicias chiíes en Irak, los hutíes en Yemen y Hezbolá en Líbano—, consolidando lo que se conoce como el «eje de resistencia» frente a Israel y Estados Unidos.
Ataque israelí a un edificio en Gaza
El mar Rojo y el estrecho de Ormuz se han convertido en focos de tensión global. Los ataques hutíes a buques comerciales han provocado una respuesta internacional encabezada por EE.UU. y Reino Unido, que patrullan la zona para proteger las rutas energéticas. Paralelamente, Arabia Saudí e Irán mantienen una tregua frágil tras su acercamiento diplomático de 2023, mientras que Jordania y Egipto temen un efecto desestabilizador en sus fronteras.
Una «cúpula de hierro» en Taiwán
La región del indopacífico se ha consolidado como el principal foco de rivalidad estratégica del siglo XXI, con tensiones crecientes entre Estados Unidos, China y sus respectivos aliados. Pekín mantiene una política cada vez más dura en el mar de China Meridional y en torno a Taiwán, donde ha intensificado las incursiones aéreas y navales, mientras refuerza su presencia militar en archipiélagos disputados con Filipinas y Vietnam. El pasado viernes Taiwan anunció la construcción del «T-Dome», el nuevo sistema de defensa aérea en forma de cúpula para protegerse de China. El modelo anunciado por el presidente de la isla, Lai Ching-te, durante las celebraciones del Día Nacional, sigue el esquema de la Cúpula de Hierro israelí para detectar e interceptar misiles, drones y aviones militares.
Washington, por su parte, impulsa una red de alianzas para contener la expansión china: el Quad (EE. UU., Japón, India y Australia), el pacto AUKUS (con Reino Unido y Australia) y acuerdos bilaterales con Filipinas, Corea del Sur y Japón que contemplan el despliegue de misiles y fuerzas conjuntas.
El portaaviones chino Shandong maniobrando durante un ejercicio militar alrededor de Taiwán
Japón ha incrementado su gasto militar al nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial y reinterpreta su Constitución pacifista para dotarse de capacidades ofensivas. Corea del Sur enfrenta la amenaza constante de la opaca dictadura de Kim Jong-un en Corea del Norte, que continúa con sus constantes ensayos de misiles balísticos y una estrecha cooperación militar con Rusia. En paralelo, India refuerza su poder naval en el océano Índico para contrarrestar la influencia china en Sri Lanka y Pakistán. La militarización de las rutas marítimas, la competencia tecnológica y el riesgo de incidentes no controlados —especialmente en el estrecho de Taiwán o el mar de Filipinas— alimentan el temor a un conflicto mayor. Numerosos expertos coinciden en señalar que el indopacífico se ha convertido en el epicentro del equilibrio global, donde se decide el futuro orden geopolítico y militar del siglo XXI.
La batalla por Groenlandia
Groenlandia se ha convertido en un punto estratégico de creciente disputa internacional por su posición en el Ártico y sus abundantes recursos naturales. Bajo soberanía del Reino de Dinamarca pero con amplio autogobierno desde 2009, el territorio está en el centro de una competencia geopolítica impulsada por el deshielo acelerado y la apertura de nuevas rutas marítimas. Estados Unidos, China y Rusia compiten por aumentar su influencia en la región, lo que ha elevado la tensión militar y diplomática en torno a la isla.
El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, en la Base Espacial Pituffik del ejército de EE.UU. en Groenlandia
Washington mantiene desde la Guerra Fría una base aérea en Thule, clave para su sistema de defensa antimisiles y vigilancia del espacio ártico. En 2019, el entonces presidente Donald Trump llegó incluso a proponer la compra de Groenlandia, lo que generó un choque diplomático con Copenhague. Trump ha reactivado en su nuevo mandato el interés por la isla. Por su parte, China intenta consolidar su presencia mediante inversiones en minería y proyectos de infraestructuras, especialmente en la explotación de tierras raras, lo que preocupa a la OTAN por la posibilidad de dependencia tecnológica.
Rusia, que ha reactivado su red de bases militares en el Ártico, considera Groenlandia una pieza clave del tablero polar, donde Moscú aspira a garantizar el control de rutas y recursos energéticos. El deshielo multiplica la accesibilidad a reservas de gas, petróleo y minerales, y convierte el Ártico en una nueva frontera estratégica.