El ‘Relámpago’ arribando al puerto de Melilla
Armada española Un buque de acción marítima rastrea el estrecho de Gibraltar y los islotes y peñones del norte de África
Suma y sigue. La Armada española mantiene una presencia contante de vigilancia y disuasión en los espacios marítimos de soberanía e interés nacional. En esta ocasión, el buque de acción marítima (BAM) Relámpago es el encargado de mantener esas misiones en los diferentes espacios de soberanía del estrecho de Gibraltar y mar de Alborán, incluyendo presencia naval en los islotes y peñones del norte de África, como parte del Núcleo de Fuerza Conjunta asignado a operaciones de presencia, vigilancia y disuasión.
El BAM ‘Relámpago’ realiza cometidos de vigilancia marítima
Presencia Naval del BAM ‘Relámpago’ en aguas de las islas Chafarinas
Durante su misión, y tras concluir la presencia naval en los peñones de Vélez de la Gomera, Alhucemas y Chafarinas, el BAM ‘Relámpago’ efectuó una escala en el puerto de Melilla desde el 28 al 30 de enero para posteriormente retomar sus labores de vigilancia marítima en el mar de Alborán.
El Relámpago pertenece a la Fuerza de Acción Marítima, dependiente del Mando Naval de Canarias, con base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria. Como subraya la Armada, su misión principal comprende cometidos de vigilancia marítima con el fin de contribuir a garantizar la seguridad de los espacios marítimos de interés nacional en el marco de las Operaciones Permanentes de las Fuerzas Armadas, integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).
También el Atalaya
Por otra parte, el buque Atalaya se hizo a la mar el pasado 2 de febrero desde su puerto base en el Arsenal de Ferrol, para realizar su primera operación de vigilancia y seguridad marítima de este año . Durante el transcurso de la operación, el buque realizará presencia naval por la ZEE, la costa peninsular atlántica y mediterránea, el estrecho de Gibraltar y la isla de Alborán.
Además, el Atalaya actuará en apoyo asociado a la operación ‘Sea Guardian’ de la OTAN, cuya misión es el control y la protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes de la zona, así como evitar tráficos y actividades ilícitas.
Dos patrulleros
Por otra parte, el patrullero Isla de León (P-83)acaba de finalizar una misión en aguas de Ceuta. Y el patrullero Isla de Pinto (P-84) llegó el pasado 30 de enero al que será su emplazamiento definitivo: la ciudad de Melilla. Melilla cuenta ya. por primera vez en su historia, con un patrullero de la Armada en su puerto de forma permanente. Su misión principal será la de efectuar operaciones de vigilancia y seguridad marítima en aguas del mar territorial de la ciudad española del norte de África, así como de los peñones e islas españolas en el norte de África como son los de Alhucemas, Peñón de Vélez y Chafarinas.
Aunque el pasado 19 de enero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, destacó a Marruecos como «socio estratégico clave» de España en asuntos de Interior, lo cierto es que las tensiones solapadas entre ambos países no cesan. Por ejemplo, se mantienela tensión por el «regateo» al Ejecutivo español con la reapertura de las aduanas en Ceuta y Melilla. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, afirma que del lado de España «todo está listo para operar», pero su homólogo responde afirmando que existe «un problema de implementación técnica». A este conflicto se une ahora la polémica por los tomates marroquíes. Marruecos sigue fortaleciendo su posición en el escenario internacional, aumentando su influencia en el Magreb gracias a un acelerado proceso de rearme. Y siempre con el telón de fondo de las reclamaciones marroquíes sobre las territorios soberanos españoles en el norte de África.
Comentarios
