Este plato de la cocina tradicional gallega cada vez más se come en Año Nuevo
El plato tradicional de Galicia con el que se festeja el Año Nuevo
Ha trascendido su protagonismo en los carnavales para convertirse en una opción indispensable en cualquier época del año
En Galicia, la celebración de Año Nuevo se disfruta en la mesa a través de su variada y sabrosa gastronomía. Mariscos, pescados y carnes se mezclan con ingredientes de temporada, como los grelos y las castañas, creando un menú perfecto para estas fechas festivas.
Cada vez es más común que los platos tradicionales de una región, originalmente asociados a una temporada específica, se consuman en distintas épocas del año debido a su profundo arraigo cultural. En Galicia, por ejemplo, un plato típico del Carnaval está ganando popularidad como parte de las celebraciones navideñas.
El plato típico del día 1 de enero
Hablamos del cocido gallego, un plato que ha trascendido su protagonismo en los carnavales para convertirse en una opción indispensable en cualquier época del año.
En los últimos tiempos, la costumbre de disfrutarlo el día de Año Nuevo ha ganado adeptos, convirtiéndose en una especie de ritual para empezar el año.
Aunque el cocido gallego está tradicionalmente asociado al carnaval, su popularidad ha roto fronteras temporales. Ahora es común ver a familias y grupos de amigos reuniéndose el 1 de enero para compartir este plato.
En un día marcado por las sobremesas largas, el cocido se alza como la opción predilecta de muchos para reconfortar el cuerpo tras las celebraciones nocturnas.
Que no debe faltar en el cocido
El ingrediente principal del cocido gallego es la carne de cerdo, cuyo aprovechamiento completo honra la tradición rural. Desde el lacón hasta la oreja, pasando por el rabo, las costillas y la cachucha, cada pieza aporta su particularidad al sabor final.
Estas carnes suelen curarse y desalarse antes de la cocción, un proceso que suaviza su intensidad salada y permite que liberen su máximo potencial.
El plato también incluye carne de vacuno, como el jarrete, y en algunas zonas se añaden pollo o gallina para enriquecer el caldo.
Acompañando a las carnes, los grelos, las patatas, los garbanzos y los chorizos, tradicionales o cebolleros, completan la receta. Todo se cocina junto, para que los sabores se integren.
En dónde comer un buen cocido
Quienes deseen disfrutar de un cocido gallego memorable encontrarán en Galicia una variedad de restaurantes que ayudan a mantener vivo este plato tradicional.
En Lalín, (Pontevedra), templo del cocido, en La Molinera se prepara siguiendo recetas ancestrales que requieren hasta cinco horas de cocción. En Pontevedra, Casa Cochón destaca por cocinar en una tradicional cocina de hierro tal y como se hacía antiguamente,
En La Coruña, Casa Matilde ofrece cocido a diario con productos de primera calidad. Por su parte, Peteiros e Espiñas, cerca de Santiago, sorprende con su inclusión de castañas y filloas saladas, mientras que De Manuel en Ferrol y Catador en Orense son ejemplos de cómo la tradición y la proximidad al producto local pueden elevar este plato a otro nivel.
El auge del cocido gallego como plato para el 1 de enero demuestra cómo las tradiciones culinarias pueden adaptarse y mantenerse vigentes.