Luis Insua (PP), nuevo alcalde de Finisterre: «Hay que aceptar que la moción de censura es un arma democrática»

Haciendo un símil, como buen aficionado al fútbol que es, incluso arbitra los fines de semana, Luis Insua disputó un partido decisivo en su carrera política el pasado 19 de agosto. Fue el día en el que le metió un gol por la escuadra a Áurea Domínguez, de Alternativa dos Veciños, tras ganar la votación en la moción de censura por la lucha por la alcaldía de Finisterre.

Su victoria, lograda gracias al voto del tránsfuga del mismo partido, Francisco Martínez Traba, ha supuesto una dicha para el PP después de diez años de gobiernos de corte progresista y una satisfacción a nivel personal para Insua. Además de haber ganado las elecciones hace dos años sin que Domínguez le diese la posibilidad de ser alcalde por las alianzas a las que llegó, lleva mucho tiempo sufriendo por el deterioro político de su tierra. «Es un empujón para seguir pensando en que las cosas pueden cambiar y dar un impulso tras una década de parálisis con proyectos que tienen que salir adelante», cuenta en una charla con El Debate.

Todavía no ha podido celebrar la victoria porque se puso enfermo, incluso ha tenido que acudir a urgencias, pero espera encontrarse recuperado para hacerlo y para afrontar el largo camino que le queda por delante. Solo piensa en dejar en el olvido «este gobierno tan inestable» para formar uno sólido, aprobar por fin los presupuestos y salvar así la legislatura.

Su idea es tender puentes con Domínguez sin tener en cuenta que la exalcaldesa le ha acusado de «mercadear votos» o que la moción de censura fue un «un acto de revancha». «Es su opinión, es su defensa ahora... es la más pura política. En su día no dejaron gobernar a la fuerza votada y juraron que no lo harían y lo hicieron. Hay que aceptar la democracia y la moción de censura es un arma democrática. Está ahí y si es beneficioso...», se defiende Insua. Lo pudo hacer gracias a la sentencia del Tribunal Constitucional que eliminó la directriz que impedía una iniciativa de este tipo si dependía del voto de un tránsfuga.

Tasa turística

Insua lleva al frente de la alcaldía de Finisterre solo siete días, pero ya se ha puesto manos a la obra. «Hay que aprobar los presupuestos, acabar con la inestabilidad de estos dos años, finalizar las trifulcas y llevar a cabo la gestión diaria», afirma mientras recalca que «hay que intentar sacar adelante los proyectos importantes que están en el cajón». Es el caso de la apertura del centro del faro o solucionar el tráfico porque en la época estival, la población se multiplica y se junta en «una calle con poco espacio y es poco seguro».

A propósito de los turistas, Insua no tiene pensado aplicar la polémica tasa turística como sí harán de forma inminente Inés Rey en La Coruña y Goretti Sanmartín en Santiago de Compostela. O Abel Caballero, que acaba de hacer una consulta pública para iniciar la tramitación en Vigo. Para Insua «lo más importante son otras cosas ahora», aunque asegura que «hay que estudiarlo».