Un tramo de la AP-9
Aumento de peajes en la AP-9: así quedan los precios para 2026
A la espera de la confirmación del Ministerio de Transportes, recorrer toda la autopista pasará de los 26,85 euros de ahora a 28,10
Recorrer Galicia en 2026 será todavía más caro. Sin una solución para la AP-9, las previsiones apuntan a una subida del 5,17 % para el año que viene, a la espera de que el Ministerio de Transportes determine con exactitud la cantidad exacta que permitirá a Audasa.
Unos precios que van en función del IPC y de los redondeos que suele hacer hacia arriba Audasa para adaptar la cantidad a múltiplos de cinco y facilitar con ello el pago a los usuarios que abonen en metálico. En función a las estimaciones, recorrer toda la autopista pasará de los 26,85 euros de ahora a 28,10.
Hacer el viaje de Coruña a Santiago costaría 8,85 euros en lugar de los 8,40 que se pagan actualmente; de Ferrol a La Coruña se incrementaría a los 5,95 euros; de Santiago a Vigo, de 12,05 a 12,65, y de Vigo a Pontevedra, 5,10 euros, en vez de los 4,85 euros del momento presente.
Prórrogas sucesivas
A la espera de que el ministerio confirme los precios, lo que está claro es que la AP-9 es cada vez más cara. De ahí que todos los partidos políticos de Galicia se hayan puesto de acuerdo para pedir su rescate.
Hace tan solo unas semanas, la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), en la que están representadas 56 asociaciones, reclamaban esto mismo porque «discrimina a Galicia con respecto a otros territorios».
El organismo empresarial recordaba que la autopista vertebra el eje atlántico del noroeste peninsular, «la más utilizada y transitada» de toda Galicia, y que «bate récords de prórrogas sucesivas», siendo la única alternativa para el transporte de mercancías.
Los empresarios estiman que el rescate puede costar unos 2.300 millones de euros, como recoge el informe de la Xunta, y advirtieron de que mantener los peajes «desorbitados» supone encarecer los bienes y servicios que se comercializan en Galicia.
El presidente de la patronal, Jorge Cebreiros, aseguró que esos peajes son «un impuesto ilegal y abusivo que debe ser eliminado de inmediato y que ya tenía que haber desaparecido hace tiempo, con prorrogas difíciles de justificar que suman 36 años».
Al problema económico se suma un problema de fluidez de tráfico, reducción de tiempos y seguridad vial. Según la CEP, el rescate «descongestionaría el tráfico de la A-55 entre Porriño y Tui, además de otras vías más secundarias».