El líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro
El líder del PSOE gallego se esconde en plena tormenta por el caso Tomé
José Ramón Gómez Besteiro sabía de al menos una denuncia por acoso sexual y no hizo nada
el PSOE gallego vive una crisis sin precedentes. Las denuncias de acoso sexual contra el ya expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, por parte de seis compañeras ha sumido a la formación política en una profunda fractura interna y ha puesto contra las cuerdas al Secretario General, José Ramón Gómez Besteiro.
Intentaron frenar la sangría forzando la dimisión de Tomé, que a primera hora de la mañana se aferraba a su cargo como presidente de la Diputación de Lugo. Seis horas más tarde, la presión de Ferraz y del BNG, que amenazaron con dejar el gobierno de coalición si no dimitía, surtió efecto y se vio obligado a renunciar, pero a medias. No dejó su cargo como alcalde de Monforte de Lemos, lo que abrió una nueva brecha en un partido que lleva por bandera la defensa de las mujeres.
Si la situación no fuese lo suficientemente delicada, se agrava porque, al menos una de las denunciantes, puso en conocimiento de la cúpula gallega los hechos y no se hizo nada. Según le consta a El Debate, José Ramón Gómez Besteiro, Lara Méndez, secretaria de organización del PSOE en Galicia y Pilar García Porto, secretaria de organización del PSOE en Lugo, sabían lo que había sucedido con Tomé.
Esta revelación añade un componente de presunta complicidad que agrava la crisis y cuestiona la integridad de la dirección del partido en Galicia.
Todo podría empeorar aún más. Alguna de las víctimas está contemplando la posibilidad de tirar de la manta y contar cómo se les informó de todo con pelos y señales. Con todo este cóctel de ingredientes, Besteiro se encuentra en el ojo del huracán. En las filas del PSOE se habla incluso de una posible sustitución.
El mutismo del líder gallego
Desde que el programa Código 10 de Cuatro desveló la existencia de hasta seis denuncias internas por acoso sexual contra José Tomé el martes, Besteiro se ha ocultado del foco mediático. Canceló su agenda pública del día siguiente y evitó a la prensa, delegando la gestión de la grave crisis en la dirección federal del PSOE en Madrid.
La situación se agrava por la estrecha relación entre ambos políticos. Tomé no solo era un aliado clave y referente en la provincia de Lugo, también amigo personal de Besteiro. Con la sombra de la sospecha sobrevolando su despacho, el líder de los socialistas gallegos se enfrenta a un futuro más que incierto, cuestionado tanto por su inacción como por su silencio.