
Vídeo difundido por la Guardia Civil en 2019
La 'granja de los horrores': así era la finca donde dos ganaderos gallegos dejaron morir a 30 caballos sin agua
Además, la veterinaria de la granja es «moralmente es responsable de la muerte de los animales»
Sin agua y sin comida. Así estaban los caballos de dos ganaderos de Melide (La Coruña) que han sido condenados a 17 meses de cárcel por maltratar y privar de alimentación a sus animales.
En esta granja murieron a causa de ello, al menos, 30 caballos. El Juzgado de lo Penal número 2 de La Coruña les ha condenado por ello.
El fallo reconoce que ambos acusados eran propietarios de una instalación ganadera en Melide en la que convivían caballos, potros, ponis y mulos de ambos, a los que mantuvieron «en una situación de subalimentación constante, suciedad, falta de agua, falta de espacio de higiene y, en general, falta de los más básicos cuidados».
«Mantuvieron de manera consciente y voluntaria a decenas de animales en unas condiciones absolutamente incompatibles con una existencia mínimamente digna para los mismos», apunta.
En mayo de 2019, una inspección del Seprona localizó «varios cadáveres» de animales «a la vista» y otros «ocultos por plásticos», así como que no existía en la parcela «ningún tipo de alimento ni de agua» y que los animales vivos estaban «en completo abandono y desnutridos».
En noviembre, otra inspección constató que se mantenía la situación de desnutrición y la falta de alimento y agua, así como la presencia de siete cadáveres en la finca. Desde mayo, fecha de la primera inspección, se habían retirado 23 equinos muertos, «de los que 8 habían sido identificados como vivos» en la anterior visita. «Consta acreditado, además, un maltrato ante-mortem y que las muertes fueron dolorosas», añade, al tiempo que destaca que los animales fallecidos «no eran retirados de las instalaciones», por lo que el resto tenía que convivir con ellos.
En la sentencia, el juez hace un reproche a la veterinaria encargada de esa granja que, aunque comunicó deficiencias, nunca denunció el caso de maltrato que se estaba produciendo. «Aunque no se hayan encontrado motivos para imputarle un delito, moralmente es responsable de la muerte de los animales», recoge.
El fallo condena a los dos procesados como atores de un delito de maltrato animal continuado y los sentencia a 17 meses de prisión y a cuatro años de inhabilitación para tenencia o cuidado de animales.