Estado de la fachada de la Domus en La Coruña
El abandono se instala en La Coruña: baches y desprendimientos en los edificios del Ayuntamiento
Museos y mercados acusan la falta de mantenimiento o la lentitud en las reformas
Los clientes y los trabajadores del mercado de San Agustín de La Coruña se han acostumbrado a convivir con la presencia de baches en el suelo que están señalizados por conos. Llevan más de dos años y el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, todavía no los ha reparado. Esta situación no es exclusiva de este espacio, sino que se repite en otros puntos.
Un edificio icónico de la ciudad también es víctima del abandono. Se trata del museo de la Domus, que desde hace cerca de dos años y medio tiene una red que cubre su fachada para evitar posibles desprendimientos de la pizarra que la recubre. El Ayuntamiento coruñés alegó que es una medida de seguridad para evitar caídas de la estructura a la vía pública.
La alcaldesa, Inés Rey (PSOE), anunció a mediados de marzo de 2024 que se «acometerá un plan de reforma» de los edificios municipales «a nivel general» para lo que se recurrirá a «una partida que está consignada en los presupuestos de este año que se irá ejecutando poco a poco», entre los que incluye este museo. Casi un año después, nada se sabe de esta actuación.
El óxido también hace acto de presencia en varios puntos de la estructura metálica de la parte trasera del edificio y la cristalera de la parte baja ya ha sido víctima de los vándalos, que han realizado pintadas.
Baches en el pavimento del mercado de San Agustín, en La Coruña
Dejadez municipal
El abandono afecta de otra manera a otro rincón emblemático de La Coruña. Se trata de Los Arcados de Riazor, unos bajos situados en primera línea de playa que llevan sin ningún uso desde hace cerca de 25 años. En este caso, la responsabilidad no es solo del Gobierno local coruñés, ya que se trata de un espacio de titularidad municipal cuya concesión pertenece al RC Deportivo desde 1999.
El mercado de Santa Lucía también es víctima de la lentitud y poca agilidad del Ayuntamiento. Esta instalación permanece cerrada por completo desde 2021 dentro de un plan para su reforma, pero que avanza muy lentamente. Esta iniciativa empezó a gestarse hace 10 años y todavía no han empezado los trabajos.
La vieja cárcel situada en el entorno de la Torre de Hércules es otro inmueble que sufre las consecuencias de la falta de mantenimiento. Las instalaciones no tienen uso y se deterioran con el paso del tiempo, con humedades y actos vandálicos. La responsabilidad sobre el estado del inmueble es compartida entre el Ayuntamiento de La Coruña y el Gobierno central, que desde más de un decenio mantienen una disputa judicial.
