Pozas da Bugalleira

Pozas da BugalleiraTurismo de Galicia

Las pozas de Galicia que fascinaron a 'National Geographic': un chapuzón lejos del mar y la arena

Un refugio fluvial en Oia donde el calor se disuelve entre cascadas, senderos y pozas

Cuando el calor aprieta y las playas empiezan a llenarse de sombrillas y turistas, hay quienes buscan un verano diferente: lejos del ruido, del bullicio y de las aglomeraciones.

El verano en Galicia tiene sus propios rituales para combatir el calor, y es por esto por lo que cada vez más viajeros eligen sumergirse en aguas dulces , rodeados de árboles, piedras cubiertas de musgo y cascadas.

En Galicia existe un rincón escondido que se ha ganado la atención de los más aventureros y también de la prestigiosa revista National Geographic. En su artículo titulado «La profunda piscina natural de Galicia que un puente sacó del olvido». En este rincón del sur de la provincia de Pontevedra, el frescor no viene del mar, sino del río Tamuxe, «un río breve pero generoso» que ha fascinado incluso a la prestigiosa revista.

Un chapuzón lejos del mar y la arena

Porque no todo baño de verano tiene que ser en la playa. En el corazón de las Rías Bajas, entre las parroquias de Loureza y Burgueira (municipio de Oia, Pontevedra), el río Tamuxe ofrece una alternativa refrescante al turismo de costa. «El curso del río Tamuxe por el municipio de Oia moldea cascadas y pozas que son un bienvenido regalo ante el calor del verano», apunta National Geographic.

Este río corto pero impresionante nace en la Sierra de la Groba y, en apenas 16 kilómetros, forma un paisaje de gran belleza. Saltos de agua, conocidos como 'fervenzas' en gallego, piscinas naturales, antiguos molinos restaurados y senderos entre árboles centenarios componen este paisaje que parecía olvidado, hasta que un puente de madera lo devolvió al mapa.

La zona era poco conocida fuera de la parroquia de Burgueira, hasta que en 2011, la Comunidad de Montes impulsó un plan de reactivación que incluyó la construcción de un puente de madera sobre el río, justo donde se encuentra la famosa poza del Pozo del Arco.

Ese puente, hoy uno de los lugares más fotografiados, «sirvió para convertir a Pozo do Arco en un atractivo punto turístico», según recoge la publicación.

El recorrido entre pozas y cascadas

El punto de partida para explorar estas maravillas naturales es la parroquia de Loureza. Desde allí, siguiendo el Sendero del Tamuxe, se puede realizar una ruta de 12,5 kilómetros de dificultad moderada, ideal para senderistas y familias. El camino sigue el curso del río.

A los 15 o 20 minutos de caminata aparece la Poza da Bugalleira, un remanso de agua rodeado de pequeñas cascadas que esquivan las rocas.

Pozo del Arco

Pozo del ArcoTurismo de Galicia

Más adelante, se llega a las Pozas de Loureza, donde el Tamuxe salta y se remansa, formando piscinas naturales de color esmeralda. «Lo primero que llama la atención es el color esmeralda de sus aguas», destaca National Geographic.

La estrella del recorrido es el Pozo del Arco, una poza de once metros de profundidad flanqueada por robles, alisos y fresnos. Según National Geographic, esta poza es «el punto más fotografiado del entorno», en parte gracias al puente de madera que la cruza y que fue clave para su revalorización turística.

«Estas piscinas naturales garantizan que el agua está siempre fresca», señala el reportaje, lo que convierte a estas pozas en una opción ideal para los días más calurosos del verano.

A diferencia de otros espacios recreativos más concurridos, aquí no hay chiringuitos ni zonas de picnic. Solo naturaleza, silencio y piedra. Por eso, son especialmente apreciadas por los amantes del baño en plena naturaleza que encuentran aquí un entorno íntimo y salvaje.

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