Ana Verdú

Ana VerdúSamira Ouf Calero

Ana Verdú, directora del Archivo Municipal de Córdoba

«Me sigo emocionando»

Tras una larga y costosa reforma del viejo edificio, el Archivo Municipal de Córdoba ha comenzado a atender al público esta semana

Los años de buena vecindad compartidos con los trabajadores del Archivo Municipal en la casa parroquial de La Trinidad que ha mantenido la redacción de este periódico, han permitido comprobar in situ que Ana Verdú es una mujer atenta de puertas abiertas y un rotundo sentido del servicio público.

Su reciente regreso a casa, justo al lado, en la calle Sánchez de Feria, es una feliz noticia por todo lo que ello supone, aunque nos han dejado a los de La Voz como a unos padres con el síndrome del nido vacío, porque el trajín de usuarios, de empleados y el familiar taconeo de la directora entrando y saliendo de su despacho, puerta con puerta de donde hacemos esto de escribir y tal, se echa mucho de menos. Era una vecidad provisional, claro, hasta que se reformara completamente la vieja casa de los Guzmanes, un proceso que se ha prolongado durante siete años y casi tres millones de euros.

El pasado lunes, tras la reapertura oficial y la mudanza (ay, las mudanzas), el Archivo Municipal quedaba a disposición de los cordobeses y público en general, y allí que nos hemos ido todos a mirar y contar y que Ana Verdú, siempre generosa, respondiera a algunas preguntas. Ciertamente la curiosidad de la mayoría de los compañeros era ver a esta directora, alma máter del actual servicio municipal, en su medio natural pero por fin embellecido, actualizado, más funcional y enriquecido con lo nuevo sin perder su esencia patrimonial. Un continente a la altura del contenido, que es la propia Córdoba.

Ana Verdú

Ana VerdúSamira Ouf Calero

- ¿Cómo se encuentra la directora en este edificio tras la reforma?

- Pues muy a gusto porque hay la sensación de volver a casa, y retomamos una serie de actividades que siempre han sido fundamentales para nosotros. Afortunadamente, podemos recuperarlas. Siempre he defendido que el dicho «el buen paño en el arca se vende» no es cierto, porque es justo y necesario devolver a la sociedad aquello en lo que invierte, especialmente en lo que respecta a un servicio público. Como tal, nuestra obligación es difundir lo que tenemos, no solo en cuanto a los tesoros documentales, que son abundantes, sino también en relación con los servicios que prestamos a los ciudadanos.

Facilitamos la tramitación de múltiples gestiones administrativas, lo que representa un gran logro. Cuando llegué, este archivo estaba destinado casi exclusivamente a eruditos e investigadores. Sin embargo, desde el principio, ampliamos su acceso para incluir, además de estos especialistas, a los ciudadanos que requieren documentación administrativa. En su momento, los fondos se detenían en 1910, ya que la documentación posterior se encontraba en otros almacenes y dependencias sin ningún tipo de tratamiento documental, inventario o catálogo, lo que dificultaba su consulta ágil y su custodia.

Verdú, atendiendo a una usuaria

Verdú, atendiendo a una usuariaSamira Ouf Calero

Me correspondió la tarea de organizar varios archivos administrativos, que hoy están ubicados en Capitulares y en tres naves, ofreciendo un servicio inmediato y de fácil acceso. Todo ello, por supuesto, con un riguroso cumplimiento de la normativa sobre protección de datos, un aspecto que siempre ha sido prioritario. Me enorgullece especialmente haber conseguido que nuestros principales usuarios sean hoy ciudadanos que buscan resolver trámites esenciales en su vida diaria.

- ¿Y qué es lo que suelen venir a buscar?

- La mayoría de los usuarios acuden en busca de documentación relacionada con licencias de obra y urbanismo. Lo más habitual es la solicitud de copias de la licencia de obra de sus viviendas, especialmente en el caso de los apartamentos turísticos, que han generado un volumen de consultas significativo. En muchos casos, se les exige la cédula de habitabilidad o documentación que acredite reformas previas. Cuando alguien compra una vivienda de segunda, tercera o incluso quinta mano, es común que no disponga de los planos originales, lo que les obliga a solicitar copias del expediente de obra. También es frecuente la petición de licencias de apertura de establecimientos cuando hay un traspaso de negocio.

Otra demanda habitual son los certificados de empadronamiento con antigüedad, que suelen solicitarse por distintas razones legales, como procesos de divorcio para acreditar el tiempo de convivencia con una u otra parte, o en casos de herencias en los que es necesario demostrar la residencia de un familiar. Asimismo, aunque cada vez menos debido al incremento de las incineraciones, siguen llegando consultas sobre la propiedad de enterramientos.

En cuanto a urbanismo, si bien estos trámites corresponden formalmente a la Gerencia de Urbanismo, muchas veces es esta misma entidad la que nos remite las solicitudes. Para facilitar estos procesos, llevamos a cabo un programa constante de digitalización que comenzó en 1995 y que sigue activo. No obstante, las primeras digitalizaciones han quedado obsoletas, lo que nos obliga a actualizar formatos y a seguir avanzando en la conversión de documentos en papel a formato electrónico.

El último gran esfuerzo en esta línea ha sido un proyecto financiado con fondos Next Generation, con una inversión de 115.000 euros a finales de 2024, destinado íntegramente a la digitalización de expedientes de urbanismo. Es un proceso clave, ya que no puede haber administración electrónica si la documentación en papel no se convierte previamente a formato digital.

Nuestro programa de digitalización es continuo y abarca tanto fondos históricos como administrativos. En lo que respecta al fondo histórico, hemos digitalizado prácticamente toda la documentación hasta la primera mitad del siglo XX, llegando hasta 1936 en el caso de los libros de actas capitulares y plenarias. Sin embargo, con un archivo que alberga casi diez kilómetros de estanterías, la tarea siempre parece inabarcable, como una gota de agua en el océano. A pesar del gran volumen de documentos que digitalizamos, la necesidad de seguir avanzando en este proceso sigue siendo inmensa.

Hemos digitalizado prácticamente toda la documentación del fondo histórico hasta la primera mitad del siglo XX.

- ¿Qué nuevos servicios ofrece a los usuarios la reforma de este edificio?

- La reforma ofrece nuevas posibilidades, especialmente en lo que respecta a la difusión de los fondos documentales de manera presencial para todo tipo de usuarios. Por primera vez, contaremos con una sala de exposiciones que, además de ser un espacio expositivo, tiene la aspiración de convertirse en una muestra permanente, aunque con un carácter dinámico. La idea es que, dependiendo de la época del año y de otros factores, se vayan exhibiendo distintos documentos y archivos, permitiendo así que el público en general pueda conocer y disfrutar de su patrimonio documental.

Atención al público en el Archivo Municipal

Atención al público en el Archivo MunicipalSamira Ouf Calero

Hace muchos años, una periodista, extasiada ante un documento del siglo XIII, me dijo una frase que he citado durante toda mi vida: «Estos son los otros monumentos que no se ven». Y es precisamente esa idea la que me motiva a impulsar este proyecto. Quiero que la gente tenga la oportunidad de contemplar y valorar esos otros monumentos, los que no están a la vista, pero que forman parte esencial de nuestra historia y memoria colectiva.

- ¿Cómo es trabajar dentro de la memoria de la ciudad?

- Es apasionante. Yo me sigo emocionando cada vez que tengo la oportunidad de manipular documentos históricos, a pesar de la carga de gestión que conlleva este puesto. Me gustaría poder dedicar más tiempo a recrearme en ellos, pero cuando los toco, cuando los muevo, como ahora que estamos preparando la exposición inaugural Yo, Córdoba, sigo sintiendo la misma emoción. Me maravilla lo que tenemos y me cuesta enormemente seleccionar qué mostrar, porque ¿cómo se pueden resumir dos siglos en una vitrina? Es prácticamente imposible. Tener la responsabilidad de custodiar y difundir este archivo ha sido, para mí, un auténtico lujo.

Ana Verdú

Ana VerdúSamira Ouf Calero

Desde siempre he vivido mi profesión con vocación. Estudié Historia y llegué a los archivos casi por casualidad. En su día, la Diputación convocó unas becas promovidas por mi colega Maricarmen Martínez, archivera durante tantos años. Se trataba de rescatar archivos que literalmente estaban tirados en el suelo, en palomares, en condiciones lamentables. Me presenté y mi primer destino como becaria fue en Fuente Palmera. Aquel archivo era relativamente reciente, ya que pertenecía a la época de la colonización, pero en el momento en que tuve aquellos documentos en mis manos, supe que esto era la Historia. No solo los grandes relatos, sino la huella de inversiones, decisiones y vida cotidiana plasmada en el papel.

Tener la responsabilidad de custodiar y difundir este archivo ha sido, para mí, un auténtico lujo.

Mientras mis compañeros de promoción optaban mayoritariamente por la enseñanza, yo encontré mi camino en los archivos. Disfruté enormemente levantando documentos del suelo, rescatándolos de rincones olvidados por toda la provincia. Llegué a coger piorrea en los dientes por las condiciones en las que trabajábamos. Recuerdo que el médico, sorprendido, me preguntó: «Pero si esto es una enfermedad de la posguerra, ¿dónde trabajas?». Y es que me sentía como una auténtica Indiana Jones de los archivos, explorando montañas de papeles en busca de tesoros documentales. Descubrir esos vestigios del pasado me fascinaba y me sigue fascinando.

Cuando llegué aquí, pensé que todo estaría organizado y en su sitio. Afortunadamente, no era así. Eso me ha permitido trabajar sin descanso y disfrutar cada momento. No me he aburrido ni un solo segundo y he sido inmensamente feliz todos estos años.

- ¿Pueden perder los patios la esencia y el carácter que usted acreditó para que fueran Patrimonio de la Humanidad?

- Espero que no. Confío en que la sociedad cordobesa y, por supuesto, los diferentes gobiernos municipales estén lo suficientemente involucrados y concienciados como para preservar la esencia y el carácter de los patios. Creo firmemente que así será.

Es cierto que las formas de vida han evolucionado, y afortunadamente lo han hecho para mejor. No se trata de anclar la esencia de los patios a un modo de vida que, con el tiempo, ha cambiado y ha permitido una mayor calidad de vida para todos. La clave no está en la forma de habitar estos espacios, sino en el espíritu que los define. La fiesta de los patios va mucho más allá de un modelo de convivencia tradicional; es una forma de compartir, de celebrar y de mantener viva una identidad cultural que nos pertenece a todos. Por eso, estoy segura de que no perderán su esencia.

Ana Verdú

Ana VerdúSamira Ouf Calero

- Dirige el archivo desde 1992. Más allá de los diferentes partido políticos ¿todos los mandatos han sido cuidadosos con estas instalaciones y su razón de ser?

- Sí, sí lo han sido. Cuando llegué me encontré con un archivo diluido dentro de la biblioteca, lo que generaba una gran confusión en su funcionamiento. Los usuarios de la biblioteca, principalmente estudiantes que acudían a las salas de consulta, hacían que la esencia del archivo quedara desdibujada. Además, que una sola persona se encargara de ambos servicios resultaba completamente inviable. Ni el archivo ni la biblioteca podían desarrollarse de la manera que requerían.

Recuerdo que llegué con el título de archivera-bibliotecaria y defendí con firmeza la necesidad de separar ambas funciones. Siempre me hacía gracia decir: «¿Qué tendrá que ver una licencia de obra con una novela?». Y bromeaba con que, en cierto modo, obtener una licencia de obra podía convertirse en toda una novela. Afortunadamente, supieron ver que era imposible gestionar adecuadamente ambos servicios bajo una misma dirección y se tomó la decisión de separarlos, dotándolos de personal cualificado. Desde entonces, sí ha habido sensibilidad por parte de los diferentes gobiernos municipales.

Es cierto que los procesos administrativos y las obras públicas son lentos, a veces desesperantemente largos. Un claro ejemplo es la Biblioteca de los Patos (Grupo Cántico) Parece que las obras públicas padecen, con perdón, una maldición divina. Sin embargo, siempre ha existido voluntad política para mejorar las infraestructuras archivísticas.

En la actualidad, el gran proyecto sobre la mesa es la creación de un espacio único para el archivo intermedio administrativo, que se ubicará en la antigua Farmacia Militar. La Gerencia de Urbanismo, con Rosa Lara al frente, ya está redactando el proyecto para este nuevo archivo, que será un espacio imponente y centralizará toda la documentación intermedia, actualmente dispersa en tres naves. Sin duda, será una de las grandes tareas que tendrá que asumir mi sucesor o sucesora.

- Usted ha podido estar ya jubilada, pero decidió seguir. Ahora ya se puede retirar tranquilamente, ¿no?

- Tranquilamente pero con mucha pena. Es una sensación parecida a cuando dejas a un hijo sin saber exactamente en manos de quién quedará. No lo puedo evitar. He sido tan feliz aquí que, sinceramente, me cuesta desprenderme de este archivo. He disfrutado muchísimo con él.

Me resulta difícil llamarlo mi archivo, porque, evidentemente, es público y pertenece a todos, pero ha sido una parte fundamental de mi vida. No solo a nivel profesional, sino también personal. Ha estado tan unido a mi vida que lo he respetado y cuidado como una parte más de mi familia, al igual que mi marido y mis hijas. Nunca me han cuestionado las horas y noches de trabajo, porque me han visto disfrutar con lo que hacía.

Ana Verdú

Ana VerdúSamira Ouf Calero

Para mí, la jubilación no supone un alivio. No he sentido nunca el peso de este trabajo ni he contado los días para marcharme. Nunca he cruzado la puerta del archivo pensando qué ganas de que llegue la jubilación. Al contrario, cada día ha sido un privilegio. Y no lo digo como un mérito personal, ni mucho menos; simplemente, he tenido la suerte de disfrutar cada instante de lo que hacía.

comentarios
tracking