Extinguido el incendio de la Mezquita de Córdoba que comenzó en un almacén de las capillas de Almanzor

Ala espera de conocer el alcance del incendio que este viernes se originó en una de las capillas de la Mezquita-Catedral de Córdoba, las palabras del alcalde de la ciudad, José María Bellido, que acudió al lugar del siniestro, resumen lo ocurrido: «habrá daños, que son terribles en un bien que es Patrimonio de la Humanidad, pero el monumento está a salvo».

Las llamas se originaron en torno a las 21:15 horas. Enseguida se puso el marcha el plan de autoprotección del monumento y tres dotaciones de los bomberos consiguieron controlarlo en menos de una hora y poco después se daba por extinguido.

Un severo cordón policial impedía en esos momentos acercarse a los numerosos cordobeses, turistas y curiosos que acudieron alarmados al ver cómo las llamas sobresalían de los muros y una columna de humo se alzaba visible sobre buena parte de la ciudad.

El fuego se ha iniciado en una capilla situada junto a la del Espíritu Santo, que se usa para guardar las sillas de madera plegables que se usan en las ceremonias religiosas y la máquina de la limpieza, que es eléctrica, que en ese momento estaba en proceso de recarga que es donde se sospecha que se inició el suceso. Las llamas se alzaron hasta una altura de unos siete metros y consiguieron colapsar una bóveda de yeso y la cubierta, formada por vigas de madera.

Las tres dotaciones se repartieron por el interior del templo, la fachada y las cubiertas, un espacio conocido por los bomberos cordobeses, ya que todos los años se hacen simulacros de incendios para que los efectivos conozcan al dedillo los caminos en ese mar de tejados y sepan donde se encuentran los hidrantes a los que conectar las mangueras.

Durante la noche ha permanecido una dotación en el interior de la Mezquita-Catedral con una doble misión: ventilar y refrescar la zona afectada por el fuego, así como evitar que éste se reactive.

Además, durante la noche, los operarios del Cabildo Catedral han trabajado para disponer que este sábado abra sus puertas el monumento a su hora habitual y se realice la visita turística con total normalidad.

Hasta la Mezquita-Catedral se ha desplazado el alcalde, José María Bellido, así como el obispo emérito, Demetrio González, quienes han trasladado un mensaje de tranquilidad a los cordobeses así como un reconocimiento al trabajo desarrollado por los bomberos para el rápido control de las llamas.

Bellido ha explicado que de resultas del siniestro «habrá daños, que son terribles en un bien que es Patrimonio de la Humanidad, pero el monumento está a salvo», por lo que ha añadido, a la espera de la evaluación de los daños, que «no es una catástrofe».

El prelado, por su parte, ha reconocido «la repercusión mundial» que ha tenido esta noticia y ha señalado que «el fuego ha sido fuerte, eso está claro, por eso la actuación de los bomberos ha sido decisiva».