La culpa fue de Walt DisneyBlas Jesús Muñoz

Derrota modo ‘on’

«Aquel grupo indestructible, de repente, sin que a nadie le haya dado tiempo a apercibirse, se ha convertido en las cenizas de un incendio futbolístico»

Actualizada 05:17

Los dos equipos más importantes de la capital cordobesa atraviesan, por distintas razones, su peor momento de la temporada. El Córdoba CF entró en diciembre en una espiral que lo ha apartado de un liderato (en el que llegó a gozar de una ventaja de cinco puntos sobre el segundo) que, a día de hoy, parece utópico recuperar. Lo que son las cosas.
Los motivos que han llevado al cuadro blanquiverde a una crisis de resultados (cuatro derrotas, una victoria y un empate) pueden ser variados, pero todos apuntan al interior del vestuario, el sanctasantórum de todo equipo.
Entre los inexplicables deseos de salir de algunos jugadores de un equipo que marchaba como un tiro y en el que el ascenso directo era una realidad algo más que tangible; y algunas actitudes que se han ido amplificando sobre el campo; aquel grupo indestructible, de repente, sin que a nadie le haya dado tiempo a apercibirse, se ha convertido en las cenizas de un incendio futbolístico, que nadie sabe muy bien donde tuvo su origen.
El otro club de la capital, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, pasa por una situación de crisis, pero lo que sucede sobre el parqué es muy diferente a lo del césped. Los de Josan González viven sobre el alambre del descenso, al que han caído este fin de semana, pero sus sensaciones nunca son malas. El equipo pudo puntuar en Jaén (tercer clasificado) y lo hizo realmente bien ante el todopoderoso Barça. Su juego es bueno, pero falta la guinda de una victoria que los asiente para luchar por la salvación.
Enero ha sido un invierno futbolístico, solo queda pensar que la primavera siempre regresa.
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