'La Sacristía', la bodega del restaurante Coque
Investigan si los ladrones del restaurante Coque inutilizaron la alarma
El modus operandi del grupo apunta a que el hurto fue ejecutado por un grupo especializado, utilizando métodos de precisión como los inhibidores de frecuencia
La Policía Nacional investiga si las personas que sustrajeron 132 botellas de vino valoradas en unos 200.000 euros en el madrileño restaurante Coque inutilizaron el sistema de alarma ya que no se activó. Los investigadores han comprobado que no existen pruebas de que los autores del robo «cortasen» el sistema después de que esta se activase, por lo que creen que pudo ser anulada con métodos de precisión como los inhibidores de frecuencia.
Este modus operandi apunta a que el hurto fue ejecutado por un grupo especializado en robos, con algún miembro experto en la desactivación de sistemas de seguridad. Además, otra prueba de que el golpe fue premeditado es que los asaltantes tenían un 'plan b' y se llevaron únicamente los vinos de alta gama.
El robo fue ejecutado la noche del domingo, aprovechando que el local estaba cerrado al igual que la farmacia contigua por la que pudieron acceder al patio interior. Sin embargo, los propietarios no se dieron cuenta de esta fechoría hasta la mañana de este martes, 1 de noviembre, cuando reabrieron tras el día de Todos los Santos.
Por ahora, una de las pruebas que centran en estos momentos la investigación es el visionado de las cámaras de videovigilancia del restaurante y sus alrededores, unas imágenes que puedan esclarecer el número de ladrones que irrumpieron en Coque, sería vital para facilitar su identificación.
Bodega del restaurante Coque de Madrid
'La Sacristía'
La bodega de este restaurante dos estrellas Michelin, ubicado en la calle Marqués del Riscal, está considerada como una de las más valiosas de España por el enorme valor de los vinos que almacena, unas 25.000 botellas. Entre todas ellas destaca una damajuana de Trafalgar de 1805, única en el mundo.
Algunos de los 132 ejemplares que fueron objeto del robo eran únicas y no las tenían ni las propias bodegas, afirmó el miércoles el sumiller y copropietario del local, Rafael Sandoval. Algunas otras las adquirieron tras más de 40 años de profesión.
Los asaltantes accedieron al restaurante a través de una farmacia cerrada y colindante con un patio del establecimiento. Una vez en ese patio los ladrones entraron por una puerta trasera al local y rompieron el cristal de la bodega para sustraer las 132 botellas.
El Debate pudo hablar con el restaurante Coque y señalaron ue el recuento estimado «es de más de 130 botellas robadas». Por ahora están tramitando la documentación para que el seguro pueda cubrir esta sustracción ilegal y todavía «no saben nada de la investigación, está en manos de la Policía».
Comentarios
