El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha prometido que, si revalida el cargo, cubrirá el tramo final del paseo de la Castellana, desde la calle Sinesio Delgado hasta el hospital de La Paz, para generar una superficie de unos 60.000 metros cuadrados, en su mayor parte peatonales, y que contaría con espacios ajardinados y nuevo arbolado, manteniendo en superficie un carril para transporte público y bici y para el tráfico local de vehículos privados.
«En el marco del convenio que firmamos en la aprobación Madrid Nuevo Norte asumimos la obligación, y vamos a ejecutarla a lo largo de la legislatura que viene, de comenzar el soterramiento del tramo norte de la Castellana, que tiene un coste aproximado de 130 millones de euros», ha contextualizado Almeida esta medida electoral que ha presentado en un acto celebrado frente a la explanada que hay frente a las cinco torres de la Castellana.
Este soterramiento, ha añadido el alcalde, tiene «dos vertientes».
Por un lado, «consolidar» la zona como «uno de los principales centros financieros que va a tener cualquier ciudad en Europa» y permitir «permeabilidad» entre las cinco torres y el desarrollo de oficinas que se va a hacer «en el ámbito de la estación de Chamartín».
Y, por otro lado, «a todos los vecinos de esta zona les va a beneficiar muy considerablemente porque también va a suponer el establecimiento de una zona verde, de un boulevard completamente ajardinado».
De este modo, para el alcalde y candidato a revalidar el cargo el próximo 28 de mayo es «una de esas actuaciones que hacen ciudad, que mejoran muy considerablemente la calidad de vida y el bienestar».
«Es uno de los objetivos que tenemos la próxima legislatura: seguir incrementando la calidad de vida y el bienestar de todos los ciudadanos en una gran ciudad como es Madrid», ha apostillado Almeida.
El cubrimiento que propone Almeida uniría el barrio de La Paz con el barrio de Castilla gracias a la construcción de una plataforma de más de un kilómetro y medio de longitud.
Así pues, atendiendo a la propuesta que hace el PP, se establecerían circulaciones rodadas a dos niveles: a cota de calle, con un máximo de dos carriles por sentido (un carril bus y uno de tráfico privado), y bajo rasante, mediante la continuación del tronco central de Castellana con entradas y salidas de las infraestructuras de alta capacidad de Calle 30, M-607, M-11 y A-1, incluyendo rampas de acceso desde el eje viario transversal de Sinesio Delgado.
Según ha resumido Almeida, se generaría un «gran bulevar», una «gran zona verde» que «replicaría» el proyecto de soterramiento de la A-5 que el equipo de Gobierno «asume» y que se llevará a cabo «en el marco de la Operación Campamento».
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