El bar de Pablo Iglesias pone escobillas de WC con la cabeza de Margaret Thatcher que incluyen la fecha de su muerte

El bar Garibaldi, propiedad del exvicepresidente del Gobierno de España y fundador de Podemos, Pablo Iglesias, ha compartido en sus redes sociales una fotografía de unas escobillas de WC que les han regalado para su establecimiento. Se trata de dos de esos utensilios para limpiar los restos que se quedan impregnados en el retrete que están hechos de tal forma que la parte del cepillo emula a la cabeza de la que fuera primera ministra del Reino Unido Margaret Thatcher, mientras que en el recipiente donde reposa el cepillo cuando no está siendo utilizado figura el nombre de la mandataria conservadora junto con la fecha de su nacimiento y de su muerte.

«Pues el caso es que nos acaban de regalar unas escobillas para el WC», ha escrito la taberna en sus redes sociales, junto con emoticonos de excrementos y de risas, para acompañar la fotografía de las escobillas.

El bar abrió sus puertas el pasado 19 de marzo ante una gran expectación mediática por la fama de su propietario y por una carta trufada de guiños al comunismo y a la ideología de Podemos.

Hace escasos días, tal y como se hizo eco este periódico, la Taberna Garibaldi reclamaba a Google borrar reseñas de «ultraderechistas»y especificar en la web que estaban abiertos, puesto que figuraba que el establecimiento estaba cerrado.

Pocos días después, el gigante tecnológico ha accedido a la petición y Garibaldi ya no aparece en Internet como un local «cerrado temporalmente» –aunque sí lo estuvo unos días al poco tiempo de su inauguración por motivo de una avería–, y, además, también ha borrado algunos de los comentarios.

Margaret Thatcher

La publicación de estas escobillas con la cabeza de Margaret Thatcher coincide con la petición por parte del PSOE de eliminar el nombre de la plaza Margaret Thatcher de Madrid, la única dedicada a esta figura que existe fuera del Reino Unido, y sustituirlo por Plaza Emilia Pardo Bazán.

La plaza fue inaugurada en 2014 por la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que la destacaba por su «compromiso con la libertad frente a las doctrinas». La entonces presidenta del PP, Esperanza Aguirre, alababa que Thatcher fuera siempre una «rebelde en política».

Aunque Thatcher fue la persona que más tiempo estuvo en el cargo de primer ministro de Reino Unido durante todo el siglo XX (desde 1979 hasta 1990), «La Dama de Hierro» genera en la actualidad controversia, dentro y fuera del Reino Unido, y este no es el primer intento de retirar el nombre de la plaza.

La placa de la plaza Madrileña fue vandalizada en 2019 por hinchas del Liverpool, presentes en Madrid por la final de la Champions contra el Tottenham. Entonces cubrieron la placa con papeles en los que se podía leer «Jeremy Corbyn Square», en referencia al entonces líder del partido laboralista británico.

Thatcher es aborrecida en muchos sectores de la izquierda por su política de desregulación de la economía, privatización de empresas públicas, y debilitamiento de los sindicatos, las mismas razones que la convierten en la estadística modélica para muchos liberales.

Aunque a lo largo de sus tres mandatos se enfrentó a fuerte resistencia a sus políticas, como huelgas de mineros y diversas protestas sindicales, el «thatcherismo» se logró imponer durante toda la década de los ochenta.