Carrera ilegal en plena M-50
Captan a varios vehículos en plena M-50 a 300 kilómetros por hora en una carrera ilegal
Estos vehículos tienen el sistema electrónico reprogramado y de esta manera puede alcanzar elevados índices de velocidad
La Guardia Civil está investigando varios vídeos que se han subido a las redes sociales donde se pueden ver a una serie de coches a 300 kilómetros por hora. Este tipo de sucesos son carreras ilegales que se celebran de madrugada y en fines de semana.
Estos vehículos tienen el sistema electrónico reprogramado y de esta manera puede alcanzar elevados índices de velocidad. El objetivo es llegar al máximo pico posible.
En los vídeos que se están investigando se puede ver dos coches, ambos Seat León de color amarillo, circulando en paralelo a máxima velocidad y a un tercero desde el que se hace la grabación.
Para poder operar con normalidad y dar esquinazo a la policía, los organizadores tienen su propio sistema de vigilancia, que consiste en tener a varios amigos apostados en varias zonas de la M-50 para dar la voz de alarma si se presentan los agentes.
Estas competiciones ilegales y de alto riesgo van a más en estas fechas, cuando llega el buen tiempo y anochece más tarde. Las «quedadas» tienen lugar en polígonos como Marconi o en el aparcamiento del Estadio Metropolitano.
Se anuncian por redes sociales y se difunden las ubicaciones «por privado y a última hora para evitar chivatazos», nos cuentan. La mayoría de estos coches que compiten temerariamente tienen el motor trucado. Una práctica irregular y peligrosa que llevan a cabo de forma clandestina en talleres diseminados por Madrid. No sólo corren coches.
Además, ha llegado a cambiar la matrícula de los vehículos para que no les pillen. La tablilla que colocan suele ser de vehículos dados de baja o de desguace.
Varios expertos del mundo del motor han indicado que estos coches no están preparados para llevar esa velocidad durante mucho tiempo por lo que llevan incorporado un medidor de rendimiento Dragy GPS.
Este dispositivo permite controlar con precisión la velocidad y el rendimiento de su vehículo. Hay que destacar que este tipo de coches no dispone de un buen sistema de frenado y se están jugando la vida.
En los últimos años se ha puesto de moda organizar estas carreras ilegales, grabarlas en vídeo y a posteriori subirlas a redes sociales para presumir.
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