Estado del Toyota Celica del 92 tras el accidente.
Así se estrellan dos deportivos durante unas carreras ilegales en Alicante
Un VW Scirocco y un Toyota Celica acaban chocando tras una quedada de coches de altas prestaciones
Según fuentes de la policía, desde la pandemia las carreras ilegales de coches han aumentado de forma preocupante.
Comienzan como quedadas amistosas de grupos de aficionados al automóvil, y así son hasta que bien entrada la noche el ambiente y el alcohol comienzan a hacer efecto y la gente se calienta. Incluso cambian su ubicación vía Telegrama si detectan a la policía.
Así quedó el VW Scirocco tras estamparse con una farola.
Estas quedadas tiene lugar a través de grupos en redes sociales, especialmente en Telegram, al amparo de su anonimato. Grupos con miles de seguidores. Allí las organizan cada fin de semana en distintos lugares de la geografía española, normalmente polígonos abandonados o en carreteras poco frecuentadas.
Allí se dan cita modelos de altas prestaciones; BMW M3, M4, Seat Cupra, Audi S3, algunos clásicos especialmente apreciados en el ambiente como los VW Golf RS 32, Toyota Celica, VW Scirocco…
Entre las ‘carreras de montaña’ hay algunas especialmente conocidas, como la Cruz Verde en Madrid, especializada en motos, y la subida al Atazar, en Torrelaguna, también en Madrid. En este caso cuentan con vigilancia de coches amigos que se ponen al principio y al final del tramo y lo ‘cortan’, dando aviso si se aproxima la policía o algo similar. En localidades como Torrelaguna no es extraño escuchar cómo los decibelios de los motores rompen el silencio de la noche.
En este caso ocurrió en Alicante durante esta Semana Santa. La quedada tuvo lugar en el como Poligono de la Coca Cola de la localidad, pues allí estaba ubicada la antigua fábrica de este refresco.
Prueba de aceleración
Las imágenes muestran no exactamente una carrera, sino una prueba de aceleración co de un VW Scirocco de 2010 que acaba en accidente contra un Toyota Célica de 1992.
El VW Scirocco es 2.0 TSi, probablemente el motor de 200 o 210 caballos, pues hay dos versiones, aunque el sonido del motor en aceleración deja notar que hay un apreparación de escape y de admisión de filtro de aire. Un coche que en su día costaba unos 30.000 euros.
El VW Scirocco 2.0 TSi, un GTi derivado del VW Golf.
Por la otra parte un Toyota Celica de 1992, en este caso un 2.0 GT de 160 caballos que intenta realizar un cambio de sentido brusco y se lo lleva por delante.
A falta de confirmación oficial parece que el accidente acabó con cinco heridos leves y con mobiliario público destrozado.
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