la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la portavoz de Vox, Rocío Monasterio
Monasterio acusa a Ayuso de haber confabulado para su sanción y de ejercer contra ella una «cacería política»
La Mesa institucional ha decidido sancionar a la líder de Vox con la supresión económica de 15 días naturales
Monasterio presenta un escrito de 334 páginas para defenderse de la expulsión por un presunto voto irregular
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha acusado a Isabel Díaz Ayuso de haber orquestado su sanción y de ejercer contra ella una «cacería política» por haber «dado la orden» al presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, de que la sancionara «por un error informático que derivó en un voto doble». La Mesa institucional ha decidido sancionar a la líder de Vox con la supresión económica de 15 días naturales, pese a que presentara un escrito de 334 páginas para explicar lo sucedido ese día.
El pasado mes de febrero, durante el pleno en la Asamblea se votó la enmienda a la totalidad a la Ley de Economía Circular. La formación de Santiago Abascal tenía en el hemiciclo a 10 diputados de los 11 votos que salieron en la pantalla. Ese voto era el de José Luis Bartolomé que dejó el cargo para pasar a la empresa privada.
Desde Vox explicaron que en el momento de la votación, «el sistema informático se encendió y la propia Rocío Monasterio fue a apagarlo, pero dio error y resultó que votó por este diputado que ya no está en las filas del partido».
Por su parte, fuentes de Sol han asegurado que el funcionamiento del sistema de votación en la Asamblea de Madrid es el siguiente: primero, hay que apretar el botón de presencia en el Pleno; después, el voto afirmativo, negativo o abstención. Sin apretar el voto de presencia en el Pleno, no se puede votar».
«Solo puede apretar el botón de presencia en el Pleno el/la diputado personalmente: no se puede delegar en otras personas. Para activar la presencia en el Pleno hay que apretar el botón 3 veces conscientemente… luego, votar», señalan estas fuentes populares.
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio,
La Mesa de la Asamblea de Madrid ha acordado esta semana sancionar a Monasterio con la supresión económica de 15 días naturales. Desde Vox han criticado esta decisión y han señalado que Ayuso ha confabulado contra la portavoz para «intentar tapar sus escándalos».
Rocío Monasterio declaraba que «se confirmaba el plan que tenía la señora Ayuso, que está obsesionada conmigo, para sacarme de la Asamblea porque fue ella quien no respetó la separación de poderes dio una orden al presidente de la Cámara para que me sancionase».
En este sentido, recalcó en que es «una persecución política y más cuando se ha visto que había un consejero que había votado cuatro veces... Nosotros vamos a presentar recurso para ganar este caso. La señora Ayuso no quiere que le venga a preguntar sobre los tan españoles como Abascal».
Una vez notificada esta sanción, Monasterio podrá solicitar a a la Mesa de la Asamblea la reconsideración del acuerdo en el plazo de los 15 días siguientes a su notificación. En ese caso, la ejecución de la sanción quedará en suspenso hasta que la Mesa de la Asamblea resuelva sobre la reconsideración
Rocío Monasterio en la Asamblea de Madrid
Ayuso pide a Monasterio que asuma la sanción
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recordaba este miércoles a Monasterio que se le ha aplicado la sanción mínima por votar en su asiento y el de al lado, que se encontraba vacío.
«Yo no sé a qué viene esto de atacar la separación de poderes porque yo no he estado en este caso, ni siquiera enterada un minuto de por dónde ha funcionado», sostuvo la líder madrileña.
Ayuso declaró que no ha tenido conocimiento del caso más allá de cuando el primer día habló abiertamente de él en un pregunta oral en la Asamblea, donde vino a decir que «si uno se salta a un semáforo y lo ve todo el mundo evidentemente es sancionado».
En este sentido, rechazó que se esté llevando a cabo «una supuesta cacería política» cuando lo único que se hace es aplicar la sanción mínima «a un hecho tan grave como es dentro de un parlamento realizar un voto fraudulento».
«¡Asúmelo, está mal hecho! Ya está sancionado y se acabó. Yo creo que no hay más historia. Creo que en España hay muchísimos problemas, la situación política está muy delicada y de verdad que podrán entender que mi última preocupación es algo tan nimio como esto», zanjó.
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