Estatua ecuestre de Franco Franco en Nuevo Ministerios
¿Dónde está la estatua ecuestre de Franco que el Gobierno de Zapatero retiró de Nuevos Ministerios?
Se trataba de una obra de estética clásica, de dimensiones colosales con 7,5 metros de altura incluyendo el pedestal
Durante casi medio siglo, la estatua ecuestre de Francisco Franco presidió la plaza de San Juan de la Cruz, en el corazón de Nuevos Ministerios en Madrid. Imponente, de bronce, con el dirigente político a caballo, fue inaugurada el 18 de julio de 1959. Su presencia se mantuvo intacta durante décadas de democracia, entre controversias, manifestaciones y silencio institucional. Pero en la madrugada del 17 de marzo de 2005, en una operación discreta y fuertemente vigilada, la estatua fue retirada por orden del Ministerio de Fomento, entonces bajo la dirección de Magdalena Álvarez y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Hoy, dos décadas después, la estatua permanece almacenada en las dependencias de la Oficialía Mayor de ese Ministerio (ahora Transporte), tal y como ha podido saber El Debate. La figura fue encargada al escultor valenciano José Capuz, uno de los artistas más destacados del franquismo. Fundida en bronce en 1956, la obra fue concebida inicialmente para coronar el Arco de la Victoria, en Moncloa.
Sin embargo, el propio Franco rechazó esa ubicación. Como alternativa, la Universidad Complutense de Madrid la cedió en 1959 al Ministerio de Vivienda, que la instaló en un pedestal frente al entonces Ministerio de Medio Ambiente, en la actual plaza de San Juan de la Cruz.
El modelo escultórico no fue improvisado, Capuz se inspiró en la célebre estatua del Gattamelata, del maestro renacentista Donatello, ubicada en Padua. Se trataba de una obra de estética clásica, de dimensiones colosales con 7,5 metros de altura incluyendo el pedestal.
Tan representativa fue su iconografía que se hicieron al menos dos réplicas, instaladas en las plazas del Generalísimo de Santander y Valencia.
Estatua ecuestre de Francisco Franco en Madrid
Con la muerte de Franco en 1975, la estatua pasó a convertirse en un foco constante de tensión política y simbólica. Cada 20 de noviembre, aniversario de la muerte de Franco, grupos de simpatizantes se congregaban para rendir homenaje.
A lo largo de los años, varias voces políticas –desde el PSOE hasta Izquierda Unida– pidieron su retirada. Sin embargo, ninguna administración se hizo responsable. En 2004, estalló una polémica: ni el Ayuntamiento, ni la Dirección General de Patrimonio, ni ningún ministerio reconocían oficialmente la titularidad del monumento.
Finalmente, fue la Universidad Complutense quien admitió su propiedad original, pero aclaró que la estatua había sido cedida al Ministerio de Vivienda en 1959.
Fue solo entonces cuando el Ministerio de Fomento se sintió con autoridad para actuar. Tras constatar que «ninguna institución, pública o privada, reclamaba la titularidad de la misma», el departamento procedió a su desmontaje.
Resolución dónde está la estatua ecuestre de Franco en Madrid
La retirada de la estatua
El 17 de marzo de 2005, de madrugada, y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, una grúa y un camión de la empresa pública Tragsa ejecutaron la retirada. Seis operarios taladraron el anclaje, colocaron un arnés a la figura, la cubrieron con una lona blanca y la depositaron cuidadosamente en el camión para su traslado.
Aunque la operación fue planificada para evitar incidentes, la noticia se filtró. Cientos de personas acudieron a presenciar el evento. La Policía Municipal pidió a los operarios los permisos correspondientes, descubriendo que tenían autorización para la grúa, pero no específicamente para la retirada.
La retirada provocó reacciones de todo tipo. Izquierda Unida aprovechó el gesto para exigir al Ayuntamiento que eliminara las 167 referencias franquistas que aún existían en el callejero de Madrid. El Gobierno, por su parte, anunció un «concurso de ideas» para instalar en su lugar un símbolo de la «concordia entre los españoles».
Estatua de Francisco Franco en Nuevos Ministerios
Tras su retirada, la figura fue depositada en los almacenes de la Oficialía Mayor del Ministerio, donde permanece hasta hoy. No se ha expuesto ni se ha reintegrado en ningún espacio público. Además, no se ha realizado ningún diagnóstico profesional sobre su estado de conservación, por lo que su situación física es una incógnita.