La «estafa silenciosa» que se cuela por WhatsApp y ya inquieta a los vecinos de Madrid

Un mensaje desde un número desconocido. Un saludo breve, educado, casi inocente: «Hola, ¿puedo hacerte una pregunta?». Si te ha llegado algo así, no estás solo. En las últimas semanas, residentes de barrios madrileños como Carabanchel, Retiro o Tetuán han empezado a recibir estos mensajes aparentemente inofensivos. Pero tras ellos se oculta una nueva táctica de fraude digital que está ganando terreno.

Las autoridades y expertos en ciberseguridad están en alerta. Desde la Policía Municipal de Madrid advierten de un aumento notable de casos en los últimos meses. «Nos llegan muchas consultas de ciudadanos que, tras responder a este mensaje, descubren que han sido engañados», explican fuentes policiales.

No hay enlaces ni promesas de dinero fácil. El mensaje apela simplemente a la educación o la curiosidad. Y es justo ahí donde comienza el engaño.

El truco funciona porque no genera sospechas al principio. No hay amenazas, chantajes ni premios falsos. Solo una conversación educada, iniciada desde un número internacional. Para muchos usuarios, podría tratarse de un pedido online o un asunto bancario pendiente.

Desde el bufete madrileño Asoban Abogados, especialistas en fraudes por internet, aseguran que este primer contacto está cuidadosamente pensado. «Es una forma muy eficaz de iniciar conversación sin levantar alarmas. Lo que quieren es confirmar que hay alguien dispuesto a hablar», señala Diego Zapatero, socio del despacho.

Después del saludo, suelen aparecer frases como «perdón, creo que me equivoqué», pero la charla continúa. Algunos afirman querer practicar español o simplemente conversar. Otros van más allá y mencionan negocios o problemas personales. Incluso hay casos en los que se hacen pasar por un hijo o familiar del titular del teléfono.

Desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil en Madrid llevan meses advirtiendo sobre estos fraudes. «Utilizan excusas como que su móvil se ha roto para que les contactes por WhatsApp. El objetivo es conseguir que la víctima realice algún tipo de pago», indican desde el INCIBE.

Detrás de estos mensajes siempre hay un ciberdelincuente que busca acceder a nuestra información o vaciar nuestra cuenta. Todo comienza con un simple mensaje.

¿Qué pretenden con este engaño?

No todos los casos buscan lo mismo. Algunos quieren dinero; otros, datos personales, y otros simplemente comprobar que el número está activo para luego revenderlo o usarlo en otros fraudes. A veces, incluso llegan a suplantar la identidad de la víctima.

«Nos hemos topado con situaciones donde los estafadores obtienen fotos, datos familiares, direcciones y hasta correos electrónicos sin que la víctima lo note», asegura Zapatero. «El peligro está en que la conversación parece totalmente normal. Uno cree que está ayudando a alguien, y cuando se da cuenta, ya ha compartido más de lo debido».

Una vecina de Moncloa-Aravaca contó que recibió el mensaje mientras esperaba un paquete. «Pensé que era el repartidor. Respondí, y enseguida me pidieron validar unos datos bancarios. Por suerte, reaccioné a tiempo».

Muchos usuarios lo interpretan como un error sin importancia. Pero si se responde, existe un alto riesgo de caer en un nuevo tipo de estafa que se esconde en una aplicación tan común como WhatsApp.

Claves para detectar la trampa

Existen señales que pueden ayudarte a identificar estos fraudes antes de que sea tarde. Si recibes un mensaje extraño y el tono parece excesivamente cordial, mantente alerta. También deberías sospechar si:

El número es desconocido y tiene prefijo extranjero.El saludo es genérico, como «Hola» o «¿Puedo hacerte una pregunta?».La persona insiste en seguir conversando pese a haber dicho que se equivocó.Rápidamente surge un problema económico, una inversión, o se pide ayuda urgente.

«Si alguien que no conoces te escribe desde otro país sin dar contexto, no estás obligado a responder. No contestar no es mala educación, es proteger tu privacidad», recuerda Zapatero.

¿Y si ya has respondido?

Si ya has contestado a uno de estos mensajes, lo más importante es actuar rápido: bloquea el número y márcalo como spam dentro de WhatsApp.

Después, revisa si has compartido alguna información sensible: nombres, direcciones, imágenes o datos bancarios. En ese caso, ajusta la privacidad de tu perfil y cambia contraseñas de acceso si diste alguna pista comprometedora.

Si has llegado a hacer alguna transferencia o compartir códigos, desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid recomiendan denunciar cuanto antes. Puedes hacerlo en la comisaría más cercana o a través de la web de la Policía Nacional. También es útil acudir a una Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) si tienes dudas.

«Mucha gente no denuncia por vergüenza, pero es esencial. En Asoban recibimos casos como este cada semana. Algunas veces llegamos a tiempo; otras, ya es necesario emprender acciones legales», concluye el abogado.