Imagen de los miembros de la Asociación de Rumanos de Tres Cantos y Mircea Spiridon
Entrevista
Emilia, amiga del fallecido por el incendio de Tres Cantos: «Cuando murió estaba ayudando a un amigo»
«Era un chico muy majo. Una persona maravillosa. Era mecánico y nos lavaba los coches», reconoce esta amiga de Mircea en conversación con El Debate
El pasado 11 de agosto un incendio provocado en Tres Cantos (Madrid) acabó con la vida de Mircea, de 50 años y de origen rumano, quien tuvo que ser rescatado en un helicóptero de la Guardia Civil con quemaduras en el 98 % de su cuerpo y complicaciones respiratorias a causa de la inhalación de humo. Durante la mañana de este 12 de agosto, el madrileño Hospital de la Paz certificó su muerte.
«Yo era su amiga... Era muy bueno», reconoce a El Debate entre lágrimas Emilia, miembro de la asociación Rumanos Unidos de Tres Cantos y amiga del fallecido. Mircea estaba casado y tenía dos hijos, uno de 18 años y otro de 14. «Cuando murió estaba ayudando a un amigo y acabó perdiendo la vida», lamenta.
Casas quemadas tras el incendio en Tres Cantos
«Era un chico muy majo. Una persona maravillosa. Era mecánico y nos arreglaba los coches. Nos ayudaba a cada uno cuando teníamos algún problema. Era muy ayudante. Ayudaba a mucha gente en cualquier situación», recuerda Emilia, emocionada.
Según ha relatado esta amiga del fallecido a este medio, el incendio sorprendió a Mircea mientras intentaba arreglar el coche de Miguel de las Heras, hombre de 83 años y dueño de la hípica en la que Mircea perdió la vida. Al dirigirse de vuelta su domicilio y percatarse del incendio que se había desatado en las inmediaciones de la hípica, dio media vuelta y decidió volver a intentar ayudar a su amigo con los caballos. Fue en el momento en el que volvió a entrar en la hípica y vio a su amigo en peligro cuando las llamas le devoraron, dejándole el 98 % del cuerpo calcinado.
El incendio de Tres Cantos
A las 19:45 horas del 11 de agosto se desató un incendio en zona de vegetación del madrileño distrito de Tres Cantos, el cual se propagó a una gran velocidad impulsada por rachas de viento de 80 km/h provocadas por lo denominado como tormenta seca. A causa de estas fuertes rachas de viento, el fuego alcanzó zonas residenciales como Soto de Viñuelas, Fuente El Fresno o Colmenar Viejo.
El incendio fue clasificado como Nivel Operativo 2 del Plan Infoma y generó un dispositivo de emergencia sin precedentes. Participaron 34 dotaciones de bomberos, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, equipos del SUMMA 112, Guardia Civil, Policía Local y numerosos voluntarios. Cerca de 200 personas tuvieron que abandonar sus hogares de manera urgente, algunas sin tiempo para recoger pertenencias, mientras el fuego alcanzaba patios y fachadas. Cuatro viviendas quedaron completamente destruidas.
Durante la noche del lunes la situación mejoró lo suficiente como para abrir cortafuegos, mientras que en la madrugada del martes algunos vecinos desalojados pudieron regresar. Según ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, la superficie afectada es de unas 2.000 hectáreas de terreno, lo que lo convierte en uno de los incendios más devastadores que ha sufrido la Comunidad de Madrid en los últimos años.
