Una de las parcelas del campamento militar de La Peña
La Comunidad de Madrid declara Bien de Interés Cultural el campamento militar La Peña de Navalagamella
En la categoría de Zona Arqueológica, el Consejo lo reconocía como «ejemplo excepcional» de arquitectura de campaña habitable
Los trabajos arqueológicos han permitido documentar 35 edificaciones construidas con diversos materiales y técnicas
La Comunidad de Madrid ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), al antiguo campamento militar de La Peña, ubicado en Navalagamella, en la categoría de Zona Arqueológica. La decisión fue tomada por el Consejo reconociendo este lugar como un «ejemplo excepcional» de la arquitectura de campaña habitable utilizada en los frentes de la Guerra Civil española entre 1936 y 1939.
Localizada en el sureste del municipio, abarca siete terrenos rústicos dedicados a la agricultura. Se clasifica como una construcción bélica de retaguardia, cuya finalidad principal era la de repeler o frenar cualquier ofensiva enemiga. Su diseño se caracteriza por una línea discontinua con islotes de resistencia posicionados estratégicamente. Esta disposición se debió a la orden del bando nacional a partir de 1937 de evitar las construcciones continuas, consideradas más susceptibles a los ataques.
Una de las parcelas del campamento militar de La Peña
Un caso «único»
Una vez finalizada la guerra, el enclave quedó abandonado. No fue hasta el siglo XXI cuando se iniciaron las excavaciones arqueológicas. Estos trabajos han permitido documentar 35 edificaciones construidas con diversos materiales y técnicas. Entre ellas, resalta una capilla, considerada un caso «único» de espacio abierto dentro de campamentos militares. Otras estructuras singulares son un edificio tipo hangar y una bóveda de media catenaria de 20 metros. El campamento de La Peña ha resultado ser crucial para la documentación, protección y conservación del patrimonio de arquitectura defensiva de la Guerra Civil.
La Comunidad de Madrid conserva aún numerosos restos del conflicto. En Alcalá de Henares, hace dos años se confirmó el hallazgo de un refugio antiaéreo que se buscaba bajo la céntrica plaza de Cervantes, cuyos indicios documentales constaban de un croquis publicado en 1994 por José García Saldaña y una fotografía aérea que señalaba su ubicación aproximada en el cuadrante septentrional de la plaza. Su existencia real, sin embargo, se mantenía en duda.
Del mismo modo, el búnker Blockhaus 13 de Colmenar del Arroyo, edificado siguiendo la arquitectura militar de la Primera Guerra Mundial desarrollada en el frente occidental europeo. También destacan los fortines de Puentes Viejas, donde una senda circular permite recorrer distintas instalaciones militares en un entorno de gran valor ecológico.
Dentro de la capital, también se conservan ejemplos notables, como el refugio antiaéreo de El Retiro, el búnker del parque de El Capricho, los fortines de Mata Espesa 1 o los situados en parque del Oeste. Allí permanecen en pie los tres búnkeres que fueron levantados por el batallón de zapadores número 7 del ejército franquista.