Varios coches embisten a otro para secuestrar a su conductor en Carabanchel (Madrid)
Sucesos
El alunicero Niño Juan aparece vivo y apalizado tras su secuestro en Carabanchel
Los agentes han encontrado uno de los tres vehículos implicados en el secuestro en la autopista AP-41, que une Madrid con Toledo
Una disputa familiar ha concluido con dos atrincherados con rehenes y tres heridos a cuchilladas
El alunicero Juan María Gordillo Plaza, conocido como el Niño Juan, ha aparecido, vivo y con signos de haber sufrido una paliza, tras ser secuestrado el pasado viernes en el distrito de Carabanchel, en Madrid.
Los agentes han encontrado uno de los tres vehículos implicados en el secuestro en la autopista AP-41, que une Madrid con Toledo, y en su interior han hallado un extintor vaciado con el objetivo de eliminar huellas y pruebas de este crimen. Hasta el momento, la Policía Nacional no ha recibido ninguna denuncia por el secuestro, que ya habría finalizado, según las fuentes oficiales.
El suceso ocurrió sobre las 21:00 horas del pasado viernes, cuando varios vecinos del distrito madrileño de Carabanchel alertaron a los servicios de emergencia tras escuchar detonaciones y un fuerte choque entre varios vehículos en la calle Antonio López, a la altura del número 65. Pero no fue hasta la mañana del sábado cuando la Policía recibió la alerta.
Al llegar al lugar de los hechos, la Policía Nacional encontró un coche abandonado con varios impactos de bala. De acuerdo con las primeras hipótesis, el vehículo habría sido interceptado por otros coches, cuyos ocupantes sacaron a la fuerza al conductor antes de huir a toda velocidad.
Los investigadores creen que detrás del rapto podría haber un ajuste de cuentas. La víctima, según fuentes cercanas, es un delincuente conocido con un largo historial de detenciones. «Todo pasó muy rápido. El coche de las víctimas quedó destrozado en la escena, y la Policía Científica llegó enseguida para tomar huellas», explicaron.
La Brigada Policial de Policía Científica acudió de forma inmediata a inspeccionar ocularmente el lugar y en estos momentos está al cargo de la investigación el Grupo 12, responsable de perseguir casos de secuestros.
El Niño Juan, la víctima
La posible víctima es un conocido delincuente con varias detenciones y antecedentes policiales a sus espaldas. Su nombre es Juan María Gordillo Plaza, conocido bajo el nombre de el Niño Juan, de 38 años de edad. Se trata de uno de los aluniceros más célebres y reincidentes de España. Su historial delictivo supera el centenar de detenciones. Fuentes policiales señalan que «el coche en el que iba estaba nombre de una familiar de él».
Su nombre aparece en varios informes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y hasta la Interpol. En más de dos décadas de actividad ha estado relacionado con multitud de casos de robos con fuerza, asaltos a naves industriales, hurtos de camiones y alunizajes realizados con vehículos de alta gama. Su carrera delictiva comenzó ya siendo menor edad, y desde entonces ha estado implicado en varios casos de fugas, detenciones y breves estancias en la cárcel.
Por otra parte, ha habido otro terrible suceso también en Madrid en el que una joven de 21 años ha recibido un disparo en la cara en Leganés y está ingresada en estado grave en el Hospital 12 de octubre.
Otros secuestros exprés en Madrid
La Policía Nacional también investigaron un extraño intento de robo ocurrido el 9 de diciembre del pasado año en el barrio madrileño de Peñagrande (Fuencarral-El Pardo).
Un hombre fue retenido brevemente por tres jóvenes que lo siguieron hasta su garaje y le exigieron sus pertenencias. Después, lo obligaron a ir hasta un cajero automático, donde uno de los sospechosos intentó sacar dinero, aunque no lograron robar nada, ya que no se registró ningún reintegro en la cuenta de la víctima.
En paralelo, la Policía Municipal de Madrid detuvo a cinco personas que se hacían pasar por mecánicos falsos para estafar a conductores con falsas averías en sus vehículos, consiguiendo hasta 3.000 euros por víctima.
Los agentes los descubrieron cuando patrullaban de paisano y observaron que actuaban de forma sospechosa, inspeccionando coches y eligiendo víctimas a las que alertaban de supuestos fallos mecánicos.