Se instaura en Alcalá de Henares un relicario de 259 piezas del siglo XVII

Se instaura en Alcalá de Henares un relicario de 259 piezas del siglo XVII

Cultura

El relicario de 259 piezas del siglo XVII de Alcalá de Henares que había estado oculto durante cuatro siglos

Las reliquias, con categoría de BIC, han sido trasladadas desde el Monasterio del Santísimo Sacramento de Boadilla al Monasterio de San Bernardo de Alcalá de Henares

el relicario del Monasterio del Santísimo Sacramento de Boadilla del Monte ha sido trasladado al Monasterio de San Bernardo de Alcalá de Henares después de ser declarado Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid en el año 2024.

Al anunciarse que la media docena de monjas cistercienses –popularmente conocidas como las Bernardas– que habitaban el Convento de Boadilla iban a trasladarse al convento de la orden en Casarrubios, el enigma por resolver era qué hacer para preservar el relicario.

La Comunidad de Madrid tuvo conocimiento de que existía un relicario en los primeros años del siglo XXI, pero no fue hasta el año 2023 que se dio cuenta de lo que había dentro. Para preservar su mantenimiento fue declarado BIC en 2024. Ahora, el Monasterio de San Bernardo de Alcalá de Henares se encarga de su traslado.

El relicario oculto durante 400 años

El convento de monjas cistercienses en el que se ubicaba el relicario fue construido en el año 1615 y solo un año después, la incorporación del relicario ya era un hecho. Así lo explica la historiadora de la Diócesis de Alcalá, Trinidad Junquera, quien añade que «en el momento de su creación, el duque de Uceda, quien es considerado el fundador del convento, subvencionó la instalación de un relicario para que su alma pudiera descansar allí eternamente, y así fue».

Durante sus primeros años, el convento estaba ubicado en Madrid capital y no fue hasta 150 años después cuando se construyó la iglesia. Para explicar por qué se le dio prioridad a la construcción del relicario sobre la Iglesia, Trinidad Junquera señala que «era el momento de la Contrarreforma, contexto que propugna la importancia de las reliquias en cuanto a intercesoras hacia el mundo futuro».

Relicario del siglo XVII que contiene restos óseos de numerosos Santos

Relicario del siglo XVII que contiene restos óseos de treinta y dos SantosThorun Javier Piñeiro

Ya en la Guerra Civil, las monjas tuvieron que abandonar el convento. Sin embargo, un operario con el fin de conservar el relicario lo tapió para que no sufriese daños. Por otro lado, es cierto que nunca ha sido difícil ocultarlo porque poca gente conocía de su existencia.

El desconocimiento de su presencia se debe a que el Convento era de monjas de clausura y ellas eran quienes lo cuidaban, limpiaban, mantenían y también lo envejecían con el paso de los años. La historiadora Trinidad Junquera apostilla que «a pesar de que era un convento de clausura, se pueden apreciar reliquias de 1615, pero también hay otras de 1920, por lo que puede suponer una contradicción, ya que es un elemento vivo. Con el paso de los años se convirtió en una cápsula del tiempo».

En un origen, el Convento estaba situado en Madrid centro, en la Calle Mayor haciendo esquina con la Calle Bailén. El constante ruido de la ciudad terminó por incomodar a las monjas y tomaron la decisión de trasladarse a Boadilla del Monte en el año 1979.

En esa época Boadilla del Monte no era el municipio tan poblado que conocemos hoy, sino que era todo campo y eso permitía a las Bernardas tener más calma y disfrutar de la serenidad del campo.

Después de 46 años, el relicario ha sido trasladado al Monasterio de San Bernardo de Alcalá de Henares.

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Se trata de una reubicación

El proceso que se está llevando a cabo es una reubicación, no una restauración. Así lo matiza Fernando, miembro del equipo de traslado del relicario, quien añade que «el relicario se queda tal y como está. Simplemente es un tema estructural, incluso hemos conservado los anclajes del muro de donde procedía, sin intentar corregir posibles deformaciones que tuviesen en Boadilla».

Si bien ahora no se realizan modificaciones aparentes, en su traslado de Madrid a Boadilla sí se recortó la estructura porque el convento original tenía una estructura mucho más grande de la que se podía almacenar en Boadilla.

Para explicar el sistema de extracción y colocación de piezas, Fernando, miembro de la empresa encargada del traslado, destaca que «es más complicada la tarea de desmontaje que la de montaje porque hay que actuar con mucha precaución para no dañar ninguna pieza ni la estructura del relicario».

Al conseguir la autorización correspondiente por parte del arzobispado, las obras empezaron en septiembre de 2025 y finalizarán en enero de 2026.

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Un tour por la historia

Para conocer a fondo la historia de las reliquias, Trinidad Junquera nos ofrece una visita guiada por la sala habilitada para la instalación del relicario.

En la entrada se aprecia una puerta abalaustrada desde donde las monjas se asomaban para ver el relicario. Lo curioso es que — a pesar de que también rezaban dentro — cuando las monjas estaban realizando sus tareas cotidianas como ir al huerto, ir a comer o cualquier cosa y pasaban por delante de la puerta del relicario, tenían la costumbre de detenerse para rezar.

También existían otros accesos secundarios, que permanecían ocultos debido a que antes en el Barroco se jugaba mucho con el papel de la teatralidad y de lo oculto.

En la pared sur se apreciarán joyas propias de la ebanistería italiana de la época, así como numerosas reliquias situadas en pequeños soportes.

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Continuando por la pared oeste, se colocarán varias pinturas de óleo sobre cobre, técnica muy utilizada en los siglos XVII y XVIII. Asimismo se colocarán distintas reliquias, destacando aquellas con forma de sarcófago recubiertas por pan de oro, que contendrán restos óseos de distintos Santos como San Venancio o San Hipólito.

Además, otro dato positivo es que se ha conservado la identificación de las reliquias, es decir, se sabe a qué Santo pertenece cada una de manera precisa.

Ya en el sector norte del relicario se ubicará el altar y sobre él se situará un mueble también de origen italiano y a sus espaldas también se colocarán varias reliquias.

En el techo, además de numerosas pinturas de carácter religioso, se podrá vislumbrar el escudo del duque de Uceda, fundador del convento de donde originalmente proviene el relicario.

Por último, el sector este contendrá reliquias de diferentes tamaños y varias pinturas, a modo de espejo de la pared oeste. Todo el relicario conservará la pintura original, salvo algún contrachapado necesario y el suelo se mantendrá tal y como estaba.

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

Sala que acoge el relicario en Alcalá de Henares

La decisión de trasladar el relicario a Alcalá de Henares ha sido de lo más acertada por varios motivos: el Monasterio de San Bernardo de Alcalá también tiene tradición de monjas cistercienses; fue fundado en el año 1617, es decir, con solo dos años de diferencia respecto al convento del relicario original y su fundador es el cardenal de Toledo, Bernardo Sandoval y Rojas, quien fue tío del duque de Uceda (fundador del convento original).

Todo aquel que quiera visitar esta magnífica estructura histórica que contiene 259 reliquias podrá hacerlo a partir de enero del próximo año. También se habilitará un museo en una sala cercana para explicar su amplia historia y que los más curiosos puedan sumergirse en esta «cápsula del tiempo».

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