La placa de Largo Caballero regresa a la fachada de la Junta Municipal de Chamberí
Almeida vuelve a colocar la placa de Largo Caballero mientras que la izquierda reclama un «acto de desagravio»
En julio, el Tribunal Supremo anuló el acuerdo del Pleno por el que se retiró este homenaje, así como su nombre del callejero de la capital
PSOE y Más Madrid han arremetido contra la «falta de transparencia en el proceso»
el Ayuntamiento de Madrid ha vuelto a colocar la placa dedicada al presidente del Gobierno durante la II República, Francisco Largo Caballero, en la fachada de la Junta Municipal de Chamberí.
En el pasado mes de julio, el Tribunal Supremo confirmó la nulidad del acuerdo del Pleno del Consistorio madrileño del 29 de septiembre de 2020 para retirar tanto este homenaje al que fuera presidente del PSOE en los años 30 como su nombre —junto al de Indalecio Prieto— del callejero de Madrid.
Desde que se conociera la sentencia, el Gobierno municipal por medio del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que restauraría la placa «en el tiempo y forma» que marcaba la Justicia y según el contrato en vigor de conservación de monumentos.
«Reconocimiento a la memoria democrática»
Sin embargo, no es suficiente para PSOE y Más Madrid. La portavoz socialista en el Consistorio, Reyes Maroto, ha resaltado la «falta de transparencia en el proceso». «Vemos cómo se ha repuesto la placa de Largo Caballero que el Ayuntamiento retiró a martillazos, con nocturnidad y alevosía (...) Sin embargo, la reposición se ha hecho de la misma manera, sin transparencia y sin avisar ni a la Fundación Largo Caballero, ni a UGT ni al PSOE, que fuimos quienes denunciamos esta injusticia», decía.
De la misma forma, reclamaba «respeto a la memoria democrática y a las instituciones». Por su parte, desde Más Madrid —por boca de su portavoz, Eduardo Rubiño— exigía «un acto público institucional de reinaguracion de la placa que sirva como desagravio y reconocimiento de la memoria democrática». Acusan a Almeida de tratar de «reescribir la historia». «Tras años de opacidad y resistencias, la placa ha sido restaurada y repuesta en su sitio. Toda una victoria democrática», celebraba en sus redes sociales.
Los magistrados del Tribunal Supremo argumentaron que no advertían la relación entre «la actuación de Francisco Largo Caballero e Indalecio Prieto Tuero con la exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura».
Desde el Ayuntamiento se señalaba una interpretación del artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, mientras que Vox acusó tanto a Largo Caballero como a Indalecio Prieto «crímenes, torturas, asesinatos, robos, saqueos» y «la confiscación de las reservas del Banco de España», así como de promover un golpe de Estado contra la Segunda República en 1934.