10 escapadas perfectas de fin de semana a menos de dos horas de Madrid

Con la llegada del buen tiempo y las vacaciones de verano aún a poco más de un mes de distancia, muchos viajeros buscan escapadas cortas para aprovechar los fines de semana. La plataforma Civitatis, especializada en la reserva de actividades en español por todo el mundo, ha seleccionado diez destinos accesibles desde Madrid en vuelos de menos de dos horas. Perfectos para una desconexión rápida y sin complicaciones.

1. Lisboa, Portugal (a 1 hora y 15 minutos)

La capital portuguesa es una de las opciones más atractivas. A tan solo 75 minutos en avión, ofrece un casco antiguo lleno de historia, barrios con encanto como Alfama, el Monasterio de los Jerónimos o la Torre de Belém (declarada Patrimonio de la Humanidad) y un ambiente vibrante. Además, el precio para volar a la capital lusa suele ser bastante asequible y, al no ser muy elevado, resulta perfecto para una escapada de fin de semana. Una travesía en barco por Lisboa o un tour guiado por sus monumentos permitirá conocer a fondo este destino.

2. Burdeos, Francia (a 1 hora y 20 minutos)

La capital francesa del vino es una joya arquitectónica de calles empedradas, plazas elegantes y una herencia vitivinícola inigualable. El museo Cité du Vin y sus catas son imprescindibles, al igual que los recorridos a pie por el centro histórico. Si, por el contrario, preferís indagar en el gran legado monumental de la capital de Nueva Aquitania se recomienda un free tour por el Viejo Burdeos y el barrio de San Miguel.

3. Oporto, Portugal (a 1 hora y 20 minutos)

Otra ciudad lusa que no decepciona. Oporto, a poco más de una hora de vuelo, conquista con su aire nostálgico, su célebre vino y su ribera del Duero. Desde cruceros fluviales hasta visitas temáticas inspiradas en «Harry Potter», hay opciones para todos los gustos. Asimismo, entre los lugares más famosos que visitar en Oporto no puede faltar tampoco la estación de São Bento, decorada con miles de azulejos, o la catedral, cuyos orígenes se remontan al siglo XII.

4. Palma de Mallorca, España (a 1 hora y 25 minutos)

Aunque esté en territorio nacional, la mayor de las Baleares es un destino perfecto para una escapada aérea desde Madrid. Con vuelos de poco más de una hora, se puede disfrutar de playas, pueblos con encanto y un patrimonio monumental que sorprende todo el año. Además, lejos de lo que se pueda pensar a priori, cualquier época es buena para visitar esta isla del archipiélago balear. El verano es su temporada alta y ofrece perfectos días de sol y playa, pero durante el resto del año Mallorca sigue ofreciendo unos pueblos encantadores y unos paisajes naturales únicos, tanto por sus cuevas kársticas como por sus montañas.

5. Niza, Francia (a 1 hora y 35 minutos)

La Costa Azul alberga una mezcla de elegancia mediterránea y tradición. Niza, accesible en poco más de 90 minutos de vuelo, es ideal para pasear junto al mar, recorrer mercados y hacer excursiones a ciudades cercanas como Cannes o Mónaco. De hecho, ¿sabíais que Niza es apodada como la Ciudad de las Flores? ¿Y que fue fundada por griegos? ¿O que en su pasado perteneció a Italia? Son solo algunas de las muchas curiosidades de estas fascinantes tierras.

6. Marsella, Francia (a 1 hora y 40 minutos)

La segunda ciudad más grande de Francia ofrece una mezcla única de tradición mediterránea, vida urbana y naturaleza. Sus calanques (espectaculares acantilados junto al mar) son el escenario perfecto para explorar a pie o en barco. El castillo de If, inmortalizado por Alejandro Dumas en buena parte de la trama de El conde de Montecristo, añade un toque literario a esta ciudad costera con alma bohemia. Por otra parte, su importante puerto hace que sea un lugar rebosante de vida, perfecto para una escapada de fin de semana.

7. París, Francia (a 2 horas)

Aunque más conocida, París sigue siendo una apuesta infalible. Perfecta para una escapada romántica, cultural o improvisada. Desde una cena con vistas a la Torre Eiffel hasta un paseo en barco por el Sena, la capital francesa ofrece experiencias inolvidables. Además, es una base excelente para visitar Versalles o incluso Disneyland Paris si se viaja con los más pequeños de la casa.

8. Lyon, Francia (a 1 hora y 50 minutos)

Mucho menos turística que París, pero casi igual de fascinante, Lyon combina elegancia clásica con una energía contemporánea. Declarada Patrimonio de la Humanidad, su centro histórico invita a perderse por sus callejuelas y traboules, y a pasear por las elegantes plazas de esta ciudad histórica a orillas del Ródano. Ideal para amantes de la historia, la gastronomía y el arte urbano. La basílica Notre-Dame de Fourvière, el teatro galo-romano, la ópera o los murales de arte urbano son algunos de los lugares que no pueden faltar durante una escapada de fin de semana.

9. Marrakech, Marruecos (a 1 hora y 55 minutos)

Un destino que transporta a otro mundo sin alejarse demasiado. Marrakech ofrece un contraste radical respecto a las ciudades europeas: colores, aromas, arquitectura y mercados que cautivan todos los sentidos. En solo dos horas puedes pasar de la Gran Vía madrileña a la plaza Jemaa el-Fna. Así es Marrakech, un lugar que invita a perderse por las serpenteantes calles de la Medina y a regatear en sus bulliciosos zocos y mercados. Y si tienes algo más de tiempo, dormir bajo las estrellas en el desierto de Zagora es una experiencia mágica.

10. Alguer, Italia (a 2 horas)

Cerramos esta selección con una joya del Mediterráneo, la Costa Esmeralda. Situada en la costa norte de Cerdeña, Alguer (o Alghero) enamora con sus aguas cristalinas, su legado español (perteneció al Reino de Aragón durante cuatro siglos) y su aire tranquilo. Perfecta para disfrutar de la playa, hacer actividades acuáticas o recorrer el litoral en bicicleta o en quad. Un destino diferente, con historia y sabor propio.