
Vista del pueblo de Tella, en la comarca del Sobrarbe.
El pueblo escondido del Pirineo que custodia una ermita milenaria y una casa de brujas
Con solo una veintena de casas de piedra y tejados de pizarra, este enclave del Sobrarbe es mucho más que un rincón pintoresco: es un lugar envuelto en leyendas y con un patrimonio románico que resiste desde el siglo XII
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los lugares naturales más bellos e impresionantes de Aragón y de España. A sus puertas está este pueblo, que también podría tener el calificativo de perdido, o mejor escondido. Allí, en su enclave, a casi 1.400 metros de altitud, es el amo de una cumbre sobre el valle de Bielsa, protegido por una muralla calcárea del Pirineo Aragonés.
Prehistoria, ermitas y brujas son los tres ejes de una visita a este singular pueblo del Pirineo Aragonés
A pesar de ser tan solo un pueblo de montaña con una veintena de casas de piedra y tejados de pizarra, sin tiendas y con apenas cobertura, en Tella, capital del municipio de Tella-Sin, en la comarca de Sobrarbe (Huesca), hay mucho que ver y hacer. Se podría dividir la visita en tres apartados: prehistoria, ermitas y brujas. Del primero tenemos el Dolmen de Tella y la cueva, el museo y el mirador de Oso Cavernario; del segundo, la ruta de las tres ermitas de Tella, una de ellas documentada hace más de mil años; y del tercero, una inmersión en el mundo de la magia y la brujería en la Casa de la Bruja y de las Hierbas Medicinales.
La Cueva del Oso Cavernario

Cueva del Oso Cavernario de Tella.
Cerca de Tella se encuentra el yacimiento del oso de las cavernas más alto de Europa occidental
Desde la boca de la cueva se disfruta de una panorámica espectacular, pudiendo contemplar la cara Norte del Castillo Mayor y la profunda garganta de Escuaín. La visita guiada la pueden hacer hasta los más pequeños de la casa, la organizan desde el Ayuntamiento de Tella, que proporciona todo el material necesario para recorrerla. Este espacio interpretativo consta, además, de un museo donde se narra cómo vivió esta especie desaparecida hace 9.000 años en el ámbito pirenaico y cómo se han excavado sus restos en este yacimiento.

Dolmen de Tella.
Pero aún hay más. En el entorno de Tella también está uno de los monumentos megalíticos más importantes del Alto Aragón, el Dolmen de Tella. Este monumento prehistórico pertenece a la época del Neolítico, tiene una superficie de dos metros y medio más o menos y fue descubierto en los años 50. La foto posando en su entrada es casi obligada.
Brujas, magia y aquelarres

Imagen de Tella en blanco y negro.
Ruta de las Tres Ermitas

Ermita de San Juan y San Pablo.
En estas montañas del Alto Aragón, a medio camino entre Aínsa y Bielsa, se puede realizar además una de las rutas más fascinantes del románico pirenaico. En las inmediaciones de Tella se levantan una serie de ermitas románicas que conforman una interesante ruta de poca dificultad. Un recorrido corto, de apenas una hora, circular, sencillo, familiar y bien señalizado que permite visitar tres templos medievales a la par que se disfruta de un entorno espectacular. En primer lugar se llega a la ermita de San Juan y Pablo, después a la de Nuestra Señora de Fajanillas y para finalizar a la de la Virgen de la Peña.
Este recorrido sencillo, familiar y bien señalizado permite visitar tres templos medievales
De las tres ermitas, la de San Juan y San Pablo es la más antigua y emblemática. Documentada ya en el año 1019, aunque reformada en el siglo XII, se erige sobre un espolón rocoso que domina el valle del Cinca. Su silueta sobria y su interior austero reflejan la espiritualidad románica en estado puro. Desde su mirador natural, la vista se despliega hacia el macizo de Monte Perdido y el desfiladero de las Devotas, una garganta que enmarca el acceso al valle de Bielsa.
Cómo llegar

Iglesia parroquial de San Martín en Tella.
Tella se encuentra en la comarca del Sobrarbe, en la provincia de Huesca. El acceso más habitual es desde Aínsa, a unos 40 minutos en coche, tomando la carretera A-138 en dirección a Bielsa y desviándose después hacia el desfiladero de las Devotas. Desde allí, una carretera de montaña (HU-V-6402), estrecha pero asfaltada, conduce hasta el pueblo. Se recomienda precaución si se accede en invierno o tras lluvias intensas.
Dónde alojarse
En el propio pueblo de Tella hay algunas casas rurales con encanto, como Casa Rural Tella o Casa Rural La Fueva, que ofrecen hospitalidad pirenaica en un entorno silencioso y natural. Para más opciones, conviene buscar alojamiento en los alrededores, especialmente en Bielsa o Escalona, donde hay hoteles, hostales y apartamentos rurales con buenas conexiones para explorar todo el valle del Cinca y el Parque Nacional.