Así funciona la tarjeta bancaria que está revolucionando el mundo de los viajes

Durante muchos años las comisiones que podían resultar de la utilización de una tarjeta de crédito en el extranjero, así como las aplicadas al cambio de divisas, han sido un quebradero de cabeza para los viajeros. Desde retirar efectivo en un cajero hasta pagar una simple comida, los bancos tradicionales aplicaban recargos que podían disparar y complicar el presupuesto de cualquier viaje.

Esta Fintech cuenta con más de 60 millones de clientes en todo el mundo, 5 millones de ellos en España, y ha alcanzado una valoración de 75.000 millones de dólares

Pero hace ahora diez años nació en Reino Unido una Fintech llamada Revolut, cuyos creadores, Nik Storonsky y Vlad Yatsenko, la definieron como «tu banco a lo bestia». Actualmente esta Fintech cuenta con más de 60 millones de clientes en todo el mundo, 5 millones de ellos en España, y ha alcanzado una valoración de 75.000 millones de dólares, lo que da idea del éxito que está cosechando este producto en el mundo y más concretamente en la forma de gestionar el dinero en el extranjero, convirtiéndose en aliada imprescindible de miles de viajeros.

Cambio de divisas sin comisiones

Este es el principal atractivo de la tarjeta. Revolut permite cambiar dinero a más de 30 divisas a la tasa de cambio interbancaria, que es la más favorable del mercado. Los bancos tradicionales, por el contrario, aplican un tipo de cambio menos ventajoso y, además, cobran comisiones por cada transacción en el extranjero. Esto significa que un viajero puede ahorrar una cantidad significativa de dinero en viajes largos o en países con monedas diferentes.

Se puede puede ahorrar una cantidad significativa de dinero en viajes largos o en países con monedas diferentes

Además, Revolut permite retirar efectivo en cajeros de cualquier país gratis hasta un límite mensual en su plan estándar, algo muy valorado por quienes viajan con frecuencia. Otro de sus atractivos es la posibilidad de generar tarjetas virtuales desechables para compras online seguras, evitando riesgos de fraude en plataformas poco fiables o al reservar servicios en el extranjero.

Gestión total desde el móvil

La tarjeta se controla completamente desde la aplicación móvil. El usuario puede congelar y descongelar la tarjeta con un solo toque para mayor seguridad, activar o desactivar pagos en línea, pagos sin contacto o retiradas en cajeros, recibir notificaciones instantáneas de cada gasto, que ayuda a llevar un control preciso del presupuesto, y enviar dinero de forma instantánea y gratuita a otros usuarios de Revolut.

Servicios y productos adicionales

Para consolidar su posición como una «súper aplicación de viajes», Revolut ha ido añadiendo servicios adicionales que atraen a los viajeros, como un seguro de viaje que se puede activar por días, lo que resulta más flexible que los seguros anuales; acceso a salas VIP de los aeropuertos si el vuelo se retrasa más de una hora a través de la función SmartDelay, y también permite reservar hoteles y apartamentos con la posibilidad de obtener reembolsos o descuentos.

Cómo conseguir la tarjeta

Obtener esta tarjeta es un proceso sencillo y completamente digital que se realiza a través de su aplicación móvil. Aquí están los pasos generales:

Descargar la aplicación: Lo primero es descargar la app de Revolut, disponible para iOS y Android. Crear una cuenta: Se te pedirá tu número de teléfono y un código de verificación. Deberás introducir tus datos personales. Verificación de identidad: Para cumplir con las regulaciones, Revolut te pedirá verificar tu identidad. Esto se hace subiendo una foto de tu documento de identidad (DNI, pasaporte) y un selfi. Elegir el plan: Revolut ofrece varios planes, desde el gratuito (Standard) hasta planes de pago con beneficios adicionales como seguro de viaje o «cashback» (Plus, Premium, Metal y Ultra). Puedes empezar con el plan gratuito y subir de nivel cuando quieras. Solicitar la tarjeta: Una vez que tu cuenta esté verificada, puedes solicitar la tarjeta física. La tarjeta virtual se crea al instante y se puede empezar a usar con Google Pay o Apple Pay mientras llega la tarjeta física a tu domicilio.

Otros productos similares en el mercado

El modelo de Revolut ha sido muy exitoso y ha inspirado a otros competidores que ofrecen productos similares, principalmente enfocados en la ausencia de comisiones y la gestión a través del móvil. Los más conocidos son N26, un banco móvil alemán que ofrece una cuenta y tarjeta MasterCard o Visa y, al igual que Revolut, sus planes básicos no tienen comisiones por pagos en moneda extranjera; Wise, especializado en transferencias de dinero internacionales a bajo coste y cuya tarjeta de débito permite gastar en más de 160 países sin comisiones ocultas y con el tipo de cambio real, y Bnext, que se popularizó en España como una tarjeta que devolvía las comisiones por retiradas de efectivo en el extranjero.

Comparación con los bancos de siempre

Hasta la llegada de las fintech, un viajero español podía pagar entre un 3% y un 5% adicional en cada transacción internacional. A ello había que sumar las comisiones fijas de retirada de efectivo, que en algunos casos superaban los 4 euros por operación. Revolut, en cambio, aplica el tipo de cambio interbancario (el más favorable) y solo cobra pequeñas comisiones cuando se superan los límites de uso gratuito, especialmente en planes avanzados. En un viaje de una semana a Estados Unidos, por ejemplo, un turista puede ahorrar más de 50 euros en comisiones simplemente utilizando Revolut frente a una tarjeta convencional.

De nicho a fenómeno global

Lo que empezó como un producto usado por mochileros y estudiantes Erasmus se ha transformado en un fenómeno global. Hoy Revolut se ha convertido en la primera opción para muchos nómadas digitales y viajeros frecuentes. Su modelo ha obligado a los bancos tradicionales a reaccionar, lanzando productos con menos comisiones, aunque aún lejos de la flexibilidad de esta fintech.

A la hora de utilizar Revolut en tus viajes los expertos recomiendan empezar con la versión estándar, gratuita, y valorar si compensa un plan premium según la frecuencia de los viajes a realizar. También tener una segunda tarjeta (de otro banco o fintech) como respaldo en caso de incidencias, retirar efectivo con previsión ya que, aunque los primeros 200 euros al mes son gratis en el plan básico, a partir de ahí se aplica comisión, y activar las notificaciones para controlar cada gasto al instante.