Puente romano y catedral de Coria (Cáceres).
El singular pueblo medieval de Extremadura con una catedral gótica del siglo XV y una Cárcel Real
Escondido en el noroeste de Cáceres, a orillas del río Alagón, Coria sorprende por la riqueza de su historia y por albergar una de las reliquias más singulares de la Cristiandad
En el centro de la llanura conocida como vegas del Alagón, en el noroeste de Cáceres y de Extremadura, se encuentra la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Coria, que puede presumir de esta distinción y es el principal municipio de esta zona. Aunque no es tan conocido como otros pueblos de Extremadura, Coria guarda más de una sorpresa para el visitante en forma de un patrimonio increíble para su tamaño.
La catedral de Coria custodia el Sagrado Mantel de La Última Cena de Cristo, una de las reliquias más importantes de la Cristiandad
Antigua sede episcopal, Coria alberga entre sus murallas romanas y medievales tesoros como su imponente catedral gótica, la antigua Cárcel Real, hoy convertida en espacio cultural, y el Sagrado Mantel de La Última Cena de Cristo, una de las reliquias más importantes de la Cristiandad. Un destino donde atender al eco de la historia y de la fe, y perfecto para una escapada tranquila no exenta de emoción y en la que disfrutar del encanto de la sosegada y campechana vida extremeña.
Catedral de Santa María de la Asunción
Puente y Catedral de Santa María de la Asunción.
El edificio más emblemático de Coria es su catedral, levantada entre los siglos XV y XVI sobre un templo románico anterior. Su estilo es principalmente gótico, aunque con elementos renacentistas y barrocos que se fueron sumando a lo largo de los siglos. Su portada de la Epifanía es uno de los grandes ejemplos del gótico florido en España, mientras que en el interior sorprende el retablo mayor, obra de Jerónimo de Valencia, y la sacristía, que conserva un bellísimo artesonado mudéjar. No menos interesante es su museo catedralicio, que guarda piezas singulares, como el célebre Sagrado Mantel de la Última Cena, una reliquia bordada en lino que ha atraído la atención de historiadores y fieles de todo el mundo.
El Sagrado Mantel de Coria
Reliquia del Sagrado Mantel de La Última Cena de Cristo.
«Al atardecer, se puso a la mesa con los doce» (Mateo 26,20) y, sobre aquella mesa, un mantel de lino blanco que acogía los alimentos y manjares con los que Jesucristo celebraría la Pascua y su Última Cena. Coria es el lugar donde se custodia esta reliquia que, según la tradición cristiana, fue el Sagrado Mantel de La Última Cena de Cristo, antes de su Pasión, origen de la Iglesia e institución de la Santa Misa. El mantel es un singular protagonista de una historia que comenzó hace más de dos mil años. Y también un misterio envuelto en un emocionante y espiritual viaje al pasado.
El Castillo de los Duques de Alba
Castillo de los Duques de Alba.
Además de la catedral y la Cárcel Real, Coria también tiene su castillo, lo que da testimonio de la importancia que en su momento alcanzó esta localidad, seguramente reforzada en la época medieval por su cercanía con la frontera con Portugal. Declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1988, el Castillo de los Duques de Alba es el símbolo de poder y de dominio señorial que tuvo la Ciudad de Coria.
Declarado Bien de Interés Cultural, el Castillo de los Duques de Alba es el símbolo del poder señorial de Coria
Su elegante Torre del Homenaje fue trazada por el arquitecto Juan Carrera, entre 1473 a 1478, por mandato de D. García Álvarez de Toledo, Duque de Alba y primer Marqués de Coria. Completa la torre el denominado popularmente Castillejo, un pequeño cuerpo almenado intramuros con su puente levadizo, una torre casamata y un gran foso. El único pero de este castillo es que su interior no se puede visitar al ser una propiedad privada.
La Cárcel Real, de presidio a museo
Interior de la Cárcel Real de Coria.
A pocos pasos de la catedral se encuentra otro de los edificios más llamativos de Coria: la antigua Cárcel Real. Construida en el siglo XVII, se utilizó como prisión hasta bien entrado el siglo XX. Sus gruesos muros de piedra y sus estancias sobrias recuerdan la dureza de la vida carcelaria, aunque hoy se ha transformado en un centro cultural que acoge exposiciones temporales y actividades vinculadas a la memoria de la ciudad. El visitante puede recorrer las celdas y comprender cómo funcionaba la prisión, al tiempo que disfruta de una de las vistas más bonitas sobre el casco histórico de Coria.
Un paseo por la historia
Puerta de la Guía, en la muralla romana.
Coria no se entiende sin sus murallas romanas, que aún se conservan casi íntegras y que fueron reforzadas en época visigoda y árabe. A través de sus puertas (como la Puerta de San Pedro o la Puerta de la Guía) se accede a un casco antiguo de calles empedradas, plazas tranquilas y casas solariegas que hablan de su esplendor medieval. Entre los rincones imprescindibles destacan el Palacio Episcopal, la Plaza de España con el Ayuntamiento y la antigua sinagoga, que recuerda la importante presencia judía en la villa hasta el siglo XV.
Naturaleza y gastronomía
Calle de las Monjas en Coria.
Además de su patrimonio monumental, Coria es un punto de partida ideal para descubrir la naturaleza del norte de Cáceres. Desde aquí se accede fácilmente al Parque Natural de la Sierra de Gata o a las riberas del Alagón, donde se puede practicar senderismo, piragüismo o simplemente disfrutar de un tranquilo día de campo.
En el plano gastronómico, la cocina de Coria se basa en los sabores tradicionales de la dehesa extremeña. Platos como la caldereta de cordero, el bacalao dorado o los embutidos ibéricos de bellota se acompañan de vinos de la denominación Ribera del Guadiana. Y en repostería no faltan las perrunillas y las floretas.