Algunas aeronaves de pasajeros se convierten en aviones de carga
Qué hacen las aerolíneas con los aviones que retiran para sustituirlos por otros más eficientes
Las grandes aerolíneas renuevan sus flotas de forma constante para operar con aviones más modernos y eficientes. Esto es lo que pasa con las aeronaves que sustituyen
Cada año, cientos de aviones comerciales dejan de volar. No es que estén averiados: simplemente han sido sustituidos por modelos más eficientes, menos contaminantes y más baratos de operar. Pero, ¿qué ocurre realmente con ellos cuando una aerolínea decide retirarlos? El destino final de un avión suele pasar por varias vidas antes de desaparecer del todo.
El aeropuerto de Teruel es el mayor centro de Europa de mantenimiento de aeronaves, almacenamiento a largo plazo y reciclaje
El primer paso casi siempre es el almacenamiento. Las compañías envían sus aviones retirados a aeropuertos en zonas de clima muy seco –como Teruel, en España, o Pinal Airpark, en Arizona– donde permanecen preservados mientras se decide su futuro. Motores sellados, sistemas apagados y mantenimiento mínimo para mantenerlos listos si surge una oportunidad de venta.
Una nueva vida
Aeropuerto de Teruel
Y es que muchos de estos aviones continúan volando. Los modelos que ya no encajan en las exigencias medioambientales o de eficiencia de una gran aerolínea suelen encontrar nueva vida en compañías de países emergentes, aerolíneas de bajo coste o incluso operadores charter. Un A320 o un Boeing 737 puede seguir décadas en el aire después de ser retirado por su operador original.
Otra salida en auge es la conversión a carguero. Convertir un avión de pasajeros en uno de transporte de mercancías permite alargar su vida útil entre 10 y 15 años. Es el conocido como programa P2F (Passenger to Freighter, que significa «de Pasajero a Carguero»). Hoy, modelos como el A321, el A330 o el Boeing 737-800 se transforman de forma masiva para satisfacer la demanda del comercio electrónico.
Desguace y reciclaje
Parque aéreo de Pinal County, en Arizona (Estados Unidos)
Cuando ya no merece la pena mantenerlos, comienza la fase final: el desguace y reciclaje. Motores, trenes de aterrizaje y sistemas hidráulicos se reacondicionan como repuestos, mientras que la estructura se desmonta y se clasifica por materiales. Actualmente, hasta el 85–90 % del avión es reciclable, gracias a la alta proporción de aluminio y a programas específicos de recuperación. Incluso los interiores –asientos, paneles, cocinas…– encuentran salida en museos, escuelas o proyectos creativos.
Desguace de aviones comerciales
Algunas aeronaves supervivientes tienen destinos curiosos: escuelas de formación de bomberos, centros de entrenamiento para tripulaciones, sets de cine, restaurantes o incluso alojamientos temáticos. Ningún avión desaparece sin más. Su retirada es, en realidad, el comienzo de una cadena de reutilización, conversión o reciclaje.