Playa en la costa de Los Gigantes, en la isla de Tenerife.
Así son Los Gigantes, el impresionante acantilado de Tenerife donde el mar se ha llevado a varios turistas
Cuatro turistas extranjeros han fallecido este fin de semana a causa de un golpe de mar en la piscina natural Isla Cangrejo, en Los Gigantes (Tenerife), uno de los entornos naturales más bellos de la isla canaria
En la costa oeste de Tenerife se levanta uno de los paisajes más imponentes del archipiélago canario: Los Gigantes, un acantilado monumental que cae a plomo sobre el océano desde alturas que rondan los 600 metros. Este muro de roca volcánica, modelado por antiguas erupciones y la erosión continua del Atlántico, forma un escenario tan espectacular como sobrecogedor. Un lugar que atrae a miles de visitantes cada año y que ahora ha saltado a los titulares por varios incidentes mortales relacionados con el fuerte oleaje.
Desde una pequeña marina parten excursiones para contemplar los acantilados desde el agua y observar la fauna marina
El atractivo de los acantilados de Los Gigantes es evidente y su nombre ya nos da alguna pista de su inmensidad. Desde el mirador principal, la panorámica del acantilado crea una sensación casi irreal: una muralla oscura que cambia de tonalidad según avanza el día y que se hunde abruptamente en el mar azul. A sus pies se encuentra la pequeña marina de Los Gigantes, desde donde parten excursiones para contemplar el acantilado desde el agua y para observar la fauna marina de la zona, especialmente delfines mulares y calderones tropicales, habituales de esta parte del océano.
Una parte peligrosa
Acantilados Los Gigantes, en Tenerife.
Sin embargo, esta belleza tiene una cara menos amable. La dinámica del mar en esta parte de la isla puede resultar peligrosa incluso para quienes conocen bien la costa. Las corrientes, los remolinos, las olas que rompen con fuerza contra las plataformas naturales y los cambios bruscos en el estado del mar hacen que bañarse fuera de las zonas habilitadas pueda convertirse en un riesgo serio. Varios turistas han perdido la vida recientemente tras ser arrastrados por el oleaje en puntos donde la frontera entre tierra y mar es tan estrecha como imprevisible.
Turista navegando por la costa de Tenerife.
Las autoridades locales insisten en extremar la precaución: evitar áreas no balizadas, no acercarse a rocas donde rompen las olas, respetar las banderas de seguridad y, sobre todo, no confiarse cuando el mar parece tranquilo, porque en este sector las condiciones pueden cambiar en cuestión de minutos. También se recomienda realizar cualquier actividad en el agua, tipo kayak, paddle surf o excursiones en barco, únicamente con empresas autorizadas.
Avistamiento de delfines frente a Los Gigantes.
Aun así, Los Gigantes sigue siendo un lugar imprescindible de Tenerife. La mejor forma de disfrutarlo es con la distancia justa: desde sus miradores, desde un barco autorizado o desde la playa de Los Guíos, siempre con prudencia y respeto. Solo así se puede apreciar en toda su magnitud uno de los paisajes más impresionantes y singulares de las islas Canarias.
