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Una sana autoestima permitirá a los más jóvenes no compararse con las imágenes de vidas perfectas que corren por las redes socialesPexels

Día Mundial de las Redes Sociales  ¿Cuándo está un niño preparado para adentrarse en las redes sociales?

el uso de dispositivos electrónicos ha aumentado más de un 17 % entre los niños de 8 a 18 años desde el pasado 2019, y en gran parte se debe al gran uso que se le da a las redes sociales. Pueden suponer un entorno hostil para los más pequeños, pero también representan un espacio donde dar rienda suelta a su creatividad y mantener en contacto con sus iguales.
Aunque todas las redes sociales incluyen un aviso de que es necesaria una edad mínima de 13 años para abrirse un perfil en ellas, muchos menores se lo saltan y entran al mundo digital antes de la edad permitida por la normativa de las plataformas. Que se haya marcado esta edad como límite, tampoco quiere decir que todos los jóvenes de 13 tengan que estar presentes en Instagram, Facebook, Twitter o WhatsApp.

Respeto y responsabilidad

Es el grado de madurez del niño, desarrollo y responsabilidad lo que ha de marcar cuándo ha llegado el momento de comenzar a formar parte de una comunidad en internet, porque no todos los pre y adolescentes son iguales, ni todos están preparados para gestionar sus relaciones digitales y sus expectativas en las redes sociales.
Por otro lado, otro buen indicador de que el niño puede estar preparado es que ha desarrollado favorablemente sus habilidades relacionadas con el pensamiento abstracto, es decir, son capaces de tomar decisiones teniendo en cuenta las consecuencias que puedan tener. Hasta los 11 años, los niños emplean el pensamiento concreto y no contemplan distintos puntos de vista para determinar el impacto de sus acciones.
Un buen nivel de autoestima es clave para adentrarse en las redes sociales, donde tantas personas comparten imágenes idealizadas de sus vidas, que llevan a los menores a compararse y a comenzar a formarse una idea negativa de sí mismo. Igual de importantes son unas adecuadas habilidades sociales en el mundo real. Ser capaz de mantener una conversación con un adulto distinto a sus padres, se comporta de manera respetuosa y puede gestionar sus amistades será también capaz de mostrar un comportamiento responsable y respetuoso en internet.