La actriz, visiblemente desmejorada, en la presentación de su última obra de teatro, La habitación de María
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Concha Velasco se traslada a vivir a una residencia
Los problemas de movilidad de la actriz han sido los que han llevado a sus hijos Manuel y Paco a tomar la decisión
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Beatriz Cortázar ha confirmado en el programa Madrid Directo que se ha puesto en contacto con Manuel Velasco, hijo de Concha Velasco, por una información que le había llegado y que ellos mismos han verificado. Y es que la actriz abandonó la casa de su hijo Paco y se trasladó a vivir a una residencia hace apenas tres semanas.
La periodista ha explicado que los problemas de movilidad en el tren inferior han sido los desencadenantes del cambio de vivienda. «Necesita unos cuidados físicos y una atención especial», comenzaba diciendo. «Manuel lo ha explicado con total normalidad. Tiene que haber un momento en el que haya personas expertas que sepan cómo ayudarte y cómo moverte, así como terapia especial», explica Cortázar. «Ella asegura que se encuentra bien», por lo que, confirman que es una decisión tomada a tres –entre Concha y sus dos hijos, Manuel y Paco– por el bien de la actriz de 81 años.
La noticia sorprende especialmente porque hace unos meses la propia Concha aseguró que se iba a trasladar a vivir con sus dos hijos, al anunciar que le estaban haciendo «un apartamentito» en la zona de San Chinarro, donde reside la familia, de forma que podían cuidar y atender a su madre cuando lo necesitase. «Vamos a estar viviendo todos, tenemos cada uno nuestra casa y estará viviendo con mi hermano, pero con nosotros todos juntos», comentaba su hijo Manuel, director teatral.
A finales del año pasado y tras varios años hablando de retirada, Concha abandonó los escenarios siguiendo los consejos de su hijo y de su médico. «He elegido yo Logroño porque me encanta, porque tengo familia aquí, porque es una ciudad preciosa y porque en este teatro yo he tenido éxitos», ha asegurado a Europa Press antes de que comenzara la obra.
La actriz el día de su despedida de los escenarios
«Mis hijos no quieren que haga teatro porque ya veis que tengo dificultades al andar y ellos quieren que descanse un poquito». Con estas palabras se despidió la actriz de 81 años en el Teatro Bretón de los Herreros de Logroño. Fue su hijo Manuel, el autor de obra, el encargado de darle a su madre un enorme ramo de margaritas de color blanco.
La decisión llegó después de una década dura en la que la falta de salud la asoló. La actriz se pinchaba por los fuertes dolores que padecía en huesos y espalda entre función y función. La artrosis, además, hizo que se le deformasen los dedos y se vio obligada a interrumpir la gira de La habitación de María para operarse de una hernia. Todo ello se sumaba al linfoma que le quitaron hace siete años y tras el que apenas se podía mantener en pie.
Ello no le impide abandonar por completo la vida cultural de Madrid y el pasado fin de semana, y tras seis meses de retirada, reapareció y lo hizo en un teatro, en el musical que Manuel Bandera dirige, produce y protagoniza. La actriz estaba en un palco viendo la representación cuando se le tributó un espontáneo homenaje y Manuel la animó a posar y bailar con el resto de la compañía una vez terminada la obra. El actor también quiso homenajearla cantando una de sus canciones más famosas.
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